Vuelve pronto, Levante

Desangelado adiós del Levante UD a Primera División aunque tampoco nada fuera de lo esperado. Frente al Atlético, los de Rubi ya tiraron de orgullo derrotando a los rojiblancos pero a la última jornada de Liga BBVA ya llegaron con el depósito de energía tan seco seco como algunos de los campos que esperan el año que viene en Segunda. Si la tensión de un adversario jugándose el título ya es grande, medirse a un equipo con la vida pendiente de un hilo como el Rayo va más allá y si se le añade que el once granota era de circunstancias casi que no se podía esperar otra cosa en Vallecas, salvo una derrota de trámite (3-1), aunque con emoción final. El conjunto de Orriols firmó lo que se espera sea sólo un hasta pronto a la élite.

 
La primera parte, con 2-0, pudo terminar con una goleada mayor pero entre Mariño y la falta de puntería evitó una sangría mayor en contra del Levante
El Levante saltó relajado al césped y no tardó mucho en ponerse por abajo en el marcador. En el 11', el Rayo aprovechó una acción que nació en un saque de esquina para marcar. La defensa despejó la pelota, que le cayó en la frontal del área a Pablo Hernández que allí esperaba para engatillar y superar a Mariño con un disparo muy ajustado al palo izquierdo al que le era imposible llegar al meta azulgrana. Y, de nuevo, los madrileños necesitaron otros once minutos para volver a anotar, en esta ocasión con bastante fortuna y por medio de Trashorras. El centrocampista soltó un zurdazo lejano que golpeó en Jozabed y se coló de nuevo por la portería visitante.
Con 2-0, el Levante adormilado sobre el césped y el Rayo desbocado en buscar de ampliar diferencias, se mascaba la goleada y los franjirrojos tuvieron hasta cuatro ocasiones claras de marcar el tercero pero entre Mariño y la falta de puntería lo evitaron. En primer término, fue Embarba el que no aprovechó un gran pase en profundidad de Trashorras y remató por encima del larguero, mientras que el propio interior madrileño rondó de nuevo el gol con un disparo que se perdió por línea de fondo lamiendo el poste izquierdo y tras recibir de nuevo un gran servicio del capitán rayista. Había pasado un minuto solamente de esta jugada cuando Pablo Hernández soltó otro latigazo desde la línea frontal aunque en esta ocasión sí Mariño sí que pudo llegar al esférico con una buena estirada. Y, para finalizar el primer tiempo, de nuevo el cancerbero evitó el tercero de los locales al adivinar que Javi Guerra le picaba el balón por arriba tras un mano a mano con el de Vélez Málaga.
Paco Jémez decidió en el descanso quitar al pivote Llorente para meter a Miku y, aunque hubo emoción con el tanto de penalti de Verza, el venezolano logró sentenciar aunque no evitó el descenso del Rayo
Vallecas vio lo mismo en el inicio del segundo período que a la finalización de los primeros 45 minutos, es decir, el Rayo buscando la sentencia y eso que la sensación ya era ésa, que el partido ya lo tenían ganado y tan solo había que esperar el milagro en busca de combinación de resultados del Sporting y el Getafe. Pablo Hernández estuvo a punto de lograr el segundo de su cuenta particular con un disparo a la cruceta tras acomodarse el cuerpo con un recorte para chutar con la zurda pero esta vez no logró alojarla en el fondo de las mallas. Antes de eso, Paco Jémez había hecho un movimiento cuanto menos curioso como fue retirar al mediocentro defensivo Llorente para meter en el campo a Miku. Con ello, el Levante se liberó de presión en el centro del campo y Verza aprovechó para lanzar un buen pase largo hacia Rubén García que, dentro del área, era derribado por Amaya y el árbitro señaló penalti. Verza, potente, recortó distancias.
La emoción se adueñaba del estadio de Vallecas que, en esos momentos, con el Betis derrotando por 2-0 al Getafe y el Sporting ganando 1-0 al Villarreal, sólo necesitaba un gol del Submarino para conseguir la salvación. En el 63', Javi Guerra sacó pecho a relucir para controlar en carrera y disparar buscando la escuadra pero Mariño metió una gran mano para evitar la sentencia. Poco después, el feudo madrileño enmudeció pues Xumetra estuvo por dos veces en pocos segundos cerca de empatar. Rubén centraba desde la izquierda, Nacho perdía la posición ante el gerundense y el extremo granota se estrellaba con una parada de Joel. En el rechace, el de l'Estartit volvía a rematar y su disparo salió rozando el palo izquierdo.
Se ponía emocionante un encuentro que empezó muy cuesta abajo para el Rayo aunque Miku evitó que la cosa fuera a mayores en el 72'. Bebé, recién ingresado en el terreno de juego, cabalgó por la izquierda y la envió al segundo palo donde el venezolano, presuntamente en fuera de juego, marcó el tercero para los de Paco Jémez. Con 3-1, todavía habría suspense con un zarpazo a la madera de Verza pero ya era lo de menos para los vallecanos, con el segundo tanto del Sporting que certificaba el descenso pasara lo que pasara en el feudo madrileño. El Levante tan sólo era testigo activo de lo sucedido, ya lo vivieron dos jornadas antes en Málaga. El marcador ya no se movería y sería tan sólo un triste notario de la fatídica temporada para ambos equipos, que el año que viene se batirán en duelo para subir a la Liga BBVA.