Sin lesiones en Girona: una normalidad poco normal para el Levante

El Levante UD logró escapar frente al Girona, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, de varios de los gafes que le estaban persiguiendo en los últimos tiempos como eran las dificultades para ver portería (llevaba sólo un gol, ante el Getafe, en los anteriores cuatro encuentros) y, por otro lado, o quizá por ello mismo, la sequía de sus delanteros. Pero sin duda la peor de las maldiciones, la que lo hace pasar muy mal a la plantilla y a sus integrantes, eran las lesiones y en Montilivi los de Muñiz, además de su gran victoria por 0-2 que les deja a un paso de los octavos del torneo del KO, lograron terminar el choque sin ningún percance físico. Y todo ello después de siete encuentros en que el Levante UD se había visto acuciado por esta maldición.

 
El último de estos partidos fue ante el Getafe y fue precisamente en el que se produjo la tercera lesión de mayor gravedad ('empatada' en tiempos con la de Jason) de lo que llevamos de temporada. Y es que Nano Mesa se tuvo que retirar antes de tiempo del terreno de juego del Ciutat de València por lo que posteriormente se revelaría como un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla, en grado dos, es decir, ocho semanas en el dique seco. Con anterioridad, Doukouré tuvo que abandonar el césped del RCDE Stadium al caer mal tras un salto para rematar de cabeza, lo que le acarreó problemas lumbares durante los siguientes días. El duelo con el Espanyol también le dejó secuelas a Postigo y, sobre todo, a Antonio Luna, que recibió un duro golpe en el empeine del pie que afortunadamente no le impidieron jugar contra el Getafe.
El anterior capítulo desafortunado tuvo a Samu García como víctima y a los 14 minutos abandonó el rectángulo de juego del coliseo de Orriols, frente al Alavés, por una microrrotura en el bíceps femoral que le tumbó para tres semanas. Precisamente, el malagueño había sido titular por primera vez en este ejercicio por las molestias que arrastraba Ivi en el abductor desde el duelo contra el Betis en el Benito Villamarín de la anterior jornada. Unos problemas que le vinieron al delantero madrileño una semana después de que Jason cayese contra la Real Sociedad por una doble rotura muscular. Definitivamente la mala suerte se cebaba con el Levante, que venía de perder por un mes a Jefferson Lerma por una lesión muscular en el recto anterior frente al Valencia.
Esta mala racha quedó inaugurada en el Santiago Bernabéu cuando Iván López cayó con una rotura en los isquiotibiales de su muslo izquierdo tras sufrir un pinchazo. Aquello le iba a tener fuera de la competición por un mes aunque lo peor estaba por llegar ya que, semanas más tarde, el lateral derecho sufriría una rotura en el ligamento cruzado de la rodilla que le tendrá medio año en el dique seco. La misma lesión que, por cierto, priva al Levante de contar con Roger y al delantero de Torrent de confirmar su progresión del año pasado en la máxima categoría.