Hace falta mucho para dar a este Levante por muerto
Continúa la maldición de Ipurúa para el Levante, que sigue sin ganar en el feudo armero pero que consiguió salvar un punto 'in extremis' gracias al último tanto de Borja Mayoral. Con un definitivo 4-4 finalizó un loco partido con muchas alternativas pero en el que el conjunto armero fue manifiestamente superior a los granotas. Los de Paco López sufrieron mucho y tras mostrar una imagen gris, consiguieron un empate con sabor a victoria por cómo se produjo.
Al Levante le costó mucho entrar en el partido. La incomodidad y la imprecisión fueron los acompañantes levantinistas durante los primeros minutos del juego. Aún así, el Levante tuvo la primera ocasión del partido en el 6' pero Morales no acertó a rematar el gran centro de Jason. Si perdonas, lo acabas pagando y apenas un minuto después, el Éibar se adelantó. Sergi Enrich finalizó una gran combinación que inició Cote con un centro lateral y peinó Charles antes del testarazo del ariete balear.
El espíritu combativo de este Levante no tiene límite y fruto de ello, la respuesta contundente granota no se hizo esperar. En el 9', un balón rebotado cayó en los pies de Enis Bardhi, quien filtró el cuero por el único recoveco posible para Morales, que se plantó ante riesgo y regateó al guardameta para cruzar a puerta vacía y empatar la contienda.
El duelo se animó y se convirtió en un intenso intercambio de golpes. Los hombres de ataque de ambos conjuntos llegaban con peligro al borde del área. Cucurella probó suerte desde una buena posición pero su disparo no cogió portería.
El Eibar se imponía a base de balones aéreos colgados al área levantinista. La sensación de peligro era muy intensa y Sergi Enrich mantenía en jaque a los granotas gracias a sus remates que, afortunadamente no se convertían en goles materializados.
El Levante sufría y vivía de la velocidad arriba de Morales. Otra vez, 'El Comandante' se adelantó al zaga armera y se plantó ante Riego pero muy escorado. Morales chutó con el interior al palo largo pero Riesgo le ganó la partida con una gran parada.
Poco después, la fortuna estuvo de cara para el conjunto de Paco López. Tras una falta lateral botada por Bardhi, la cual no llegó a buen puerto. En el rechace, Jason puso el cuero en el segundo palo, aprovechando la salida de la línea defensiva del Ébar. Allí, Róber Pier apareció desde atrás como una exhalación para rematar el balón y mandarlo al interior de las mallas guipuzcoanas.
A pesar del jarro de agua fría para los locales, el duelo continuó por los mismos derroteros y el Eibar estuvo muy cerca de igualar por medio de Sergi Enrich si hubiera sido porque Róber Pier interceptó el disparo cuando éste se dirigía hacia el gol.
El Levante no conseguía mantener la seguridad en el juego aéreo y daba alas al Eibar. Ramis estuvo muy cerca de marcarle a su exequipo con un duro testarazo a la salida de un córner pero se marchó por poco.
El Levante se marchó al descanso con la ventaja en el marcador.
La segunda mitad comenzó con el Eibar totalmente volcado sobre la meta levantinista. Sergi Enrich erró dos ocasiones claras cuando la hinchada armera, prácticamente, ya celebrara el empate.
El asedio por parte del Eibar era tremendo. El Levante agonizaba y no podía más que achicar balones. Enrich, una vez más y Diop volvieron a tener el empate en sus botas pero el Levante pudo mantener la ventaja.
Previos avisos antes del empate. Esta vez sí, Escalante en el 56' acertó a rematar el cuero para batir a Oier.
El Levante quedó tocado y el Eibar lo aprovechó. El balón quedó muerto en el interior del área levantinista y Campaña, al despejar, golpeó a Charles y Alberola Rojas no dudó en señalar penalti. Fue el propio Charles el que transformó la pena máxima, estableciendo el 3-2.
El Levante estaba totalmente grogui y continuó sucumbiendo. El remate a bocajarro de Enrich quedó franco para Charles, que fusiló a Oier para sumar otro tanto a la cuenta local.
Los de Paco López encontraron algo de luz a falta de 15 minutos para el final del partido. El Levante recortó distancias gracias a un disparo lejano de Toño, que fue desviado por la defensa armera a gol. El Levante pudo así, cambiar la dinámica del encuentro para buscar el empate.
El Levante se animó y buscó adelantar las posiciones persiguiendo el empate mientras que el Eibar quiso hacer sangre a la contra.
El Eibar concedió una última oportunidad al cometer una falta lateral, que fue la tabla de salvación para el Levante. Rochina puso el cuero en el segundo palo y allí apareció Borja Mayoral para establecer el empate a 4 y poner punto y final a un partido loco.