Róber Pier, damnificado por la vuelta al 4-4-2
El central gallego del Levante, Róber Pier, fue uno de los sacrificados este lunes en el estadio de Mendizorroza. El zaguero fue suplente y se cayó del once titular debido al cambio de sistema que introdujo Paco López para intentar sacar algo positivo del feudo babazorro.
El Levante cambió al 4-4-2, lo que implicó prescindir de uno de los tres centrales con los que el equipo ha competido durante los últimos meses. Este fue Róber Pier, quien regresaba a la convocatoria después de su ausencia ante el Getafe por sanción. Paco López apostó por Cabaco y Vezo después de su buen partido ante el conjunto azulón. Ante los de Bordalás, el uruguayo y el luso se entendieron muy bien y el técnico buscó la fortaleza defensiva con esta dupla en el eje de la zaga, sentando a Róber Pier.
La ausencia del gallego en el once sorprende puesto que Róber ha sido una pieza fundamental para el técnico desde su entrada en la formación titular en la segunda jornada del campeonato. En el primer duelo ante el Betis, Róber no jugó y esperó su oportunidad hasta el siguiente partido ante el Celta. Desde entonces lo había jugado prácticamente todo hasta la sanción ante el Getafe.
El equipo careció de creación de juego ante el Alavés
El Levante presentó un déficit muy grande de juego ofensivo en Mendizorroza. De hecho, esta situación queda claro con el dato de que no disparó ni una sola vez a la meta rival. Paco López juntó a dos jugadores de perfil defensivo en el centro del campo como Vukcevic y Doukouré y el equipo lo notó en exceso.
Por ello sorprendió la no alineación de Róber Pier. El gallego es con diferencia el central con mayor capacidad para sacar el balón jugado desde atrás. A esta situación también hay que añadirle el hecho de que otro centrocampista con buen toque de balón como Bardhi, tampoco jugó.
