La planificación deportiva comienza en las altas esferas
El Levante no tiene director deportivo aún y parece que la cuestión no quedará resuelta todavía en breve. Entre tanto, el mucho trabajo que hay por delante para establecer las líneas maestras del nuevo proyecto, se desarrolla desde la relación directa entre la presidencia del club y el cuerpo técnico.
La máxima que impera en estos momentos en el club club granota es la de empezar desde cero con el objetivo de reforzar un proyecto al que se le quiere dotar de un salto cualitativo la próxima temporada.
Con el vacío de poder al frente de la dirección deportiva después de que se tomase la decisión de que Tito no continuase a partir del próximo 30 de junio, es el propio presidente Quico Catalán quien asume el mando para realizar gran parte del trabajo de la parcela deportiva en los despachos. La otra parte de la ecuación es, obviamente, el míster Paco López. Las conversaciones son constantes acerca de las posibilidades del club de hacer fichajes y de dar salida a muchos de los futbolistas que se presentarán a realizar la pretemporada pero no cuentan.
Al técnico de Silla le preocupa especialmente esta situación. Sin director deportivo la operación salida está más que detenida y eso es un problema para el míster pues deberá gestionar una complicada situación a partir de la primera semana de julio que es cuando regresa el equipo al trabajo.
Un claro ejemplo de esta toma de mando deportiva que ha asumido la presidencia es la situación de Ruben Vezo. El club granota quiere contar con el zaguero luso después del gran rendimiento ofrecido esta temporada. Por otro lado, el Valencia busca una venta pues el futbolista finaliza su contrato en junio de 2020 y es el momento de sacar tajada por él. Hace algunos días, el director general del Valencia CF, Mateo Alemany declaró que se sentaría en breve con el propio Quico Catalán para abordar este asunto.