Así deberá ser el Ciutat tras la crisis del COVID-19
El Levante UD se encuentra en medio del proyecto de renovación del Ciutat de València, un proyecto que parece que podría alargarse más de la cuenta. De esta manera, el Levante podría modificar otros aspectos del estadio para poder controlar mejor una futura crisis como la provocada por el COVID-19, o al menos eso es lo que deja entrever el arquitecto Mark Fenwick.
Mark Fenwick declaró en una entrevista a Efe que la instalación de controles sanitarios fijos a la entrada de los estadios, la alta tecnología para el reconocimiento facial vinculado a la base de datos y evitar el acceso a personas de riesgo serán determinantes en la transformación de las actuales instalaciones deportivas ante el nuevo escenario que vivirá el fútbol profesional a medio plazo.
Por lo tanto, el director de Fenwick Iribarren deja claro que estadios como el Ciutat deberán sufrir modificaciones si quieren estas preparados para una futura crisis sanitaria. Además, el arquitecto dejó claro que estadio importantes, como podría serlo Mestalla o el Ciutat deberían utilizarse para futuras crisis de esta índole.
Así debería de ser el Ciutat según Mark Fenwick
¿Qué aforo habría que reducir para que los aficionados pudieran acudir a los estadios a ver fútbol en la etapa post virus?
Respuesta: Creemos que cuando terminemos esta etapa de confinamiento y podamos volver a los estadios, algo va a cambiar. Eso pasa porque tenemos que tener un cierto confort, una seguridad de salud cuando estamos en una zona con muchas personas. Estimo que estamos entre un 10 y un 15% de reducción del aforo; creo que va a ser un objetivo bastante razonable.
Damos por hecho de que hasta final de 2020 será un año sin público en el deporte. Por lo tanto, habrá que reducir y mejorar algunas estructuras. ¿Cuál es el grado de sostenibilidad de las reformas que se deben hacer en los estadios?
Creo que estos cambios son estructurales. Ha habido bastantes ejemplos. Me acuerdo cuando los grandes desastres de Inglaterra cambiaron los estadios con la gente de pie a la gente sentada y se redujo un 30% el aforo. También después del 11-S todo el proceso de cambio en la seguridad. Todo esto creo que va a mejor. Sí que hay que ver cómo se hace la reducción de aforo, cómo se tratan los espacios donde las personas se mezclan. Pero creo que es un reto sostenible y vendible.
Dentro del ocio, como van a comprar alimentos en el descanso, ¿Prevé algún cambio?
Creo que lo que tenemos que hacer es que la gente tenga ‘confort’ en el tema de las colas, en ir a los aseos… es distancia y no tocar; hay una cosa importante de no tocar. Si la tecnología, que la tenemos, como el teléfono móvil, nos permite pedir algo e incluso que lo traigan al asiento o que te avisen de cuándo está listo tu pedido para ir a recogerlo. Son pequeños sistemas que evitan esas aglomeraciones de personas y ayudan a que la gente no tenga que moverse tanto en ese medio tiempo.
P: ¿Los nuevos grandes recintos deberían ser multidisciplinares para acoger un partido de fútbol o un concierto de forma que el aforo fuera modelable?
R: Totalmente. Yo creo que los nuevos estadios tienen que ser mucho más flexibles. Tienen que ser edificios que aporten opciones de otros deportes. También, una cosa que creo que es importante como responsabilidad y que lo hemos estado viendo, es que los edificios grandes tienen que poder adaptarse a ayudar en momentos de crisis como estos. Como hemos estado viendo en IFEMA para crear hospitales. Creo que los estadios tienen que aportar también a la sociedad en momentos de crisis..
Los estadios, además de acoger a un gran número de espectadores para los partidos, son oficinas que acogen cada día a cientos de trabajadores. ¿Cree que va a cambiar la forma de trabajar de estos trabajadores?
R: Sí, obviamente va a cambiar. Ahora mismo, el teletrabajo es algo interesante. Pero sí que al ser espacios grandes permite que sea un destino de trabajo y ocio diario. El estadio tendrá que seguir siendo un destino diario, para trabajar y para disfrutar de ello, lo que pasa es que habría que cambiar cómo se mueven las personas. Va a pasar en los estadios, en las oficinas y en todos los sitios.