Un abismo de 12 puntos: la salvación ya está a cuatro partidos
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Postigo da por imposible la permanencia: "De tener alguna posibilidad, pasaba por ganar aquí"
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Ünal y otra vez: el Levante es una calamidad
El Levante UD se dirige a velocidad de crucero hacia el descenso a LaLiga SmartBank. Tras la deplorable actuación este pasado viernes en Getafe, algunos rivales directos siguen abriendo brecha con la parte baja de la tabla, cosa que complica cada vez más un posible milagro del Levante. Este sábado el Mallorca se ha impuesto al Cádiz, sumando tres puntos de oro para los de Luis García. Tras ese triunfo, el Levante ya se queda a 12 puntos de la salvación. Cuatro partidos, nada más y nada menos. Un abismo tremendo que en estos momentos parece insalvable. Cabe recordar que el Levante tiene un partido menos que la mayoría de rivales. Debe recuperar ese encuentro el próximo 16 de febrero ante el Atlético de Madrid pero sirve de poco consuelo.
Lo peor de todo no son los resultados sino más bien las sensaciones. La apatía de los futbolistas del Levante es evidente. La falta de intensidad es maná para los rivales, que con muy poco se imponen y se aprovechan de un equipo desnortado y sin soluciones. La mente de los granotas está colapsada y las piernas están atenazadas.
Los protagonistas no ocultan su pérdida de esperanza por darle la vuelta a las cosas. El semblante y las palabras de Postigo tas la derrota ante el Getafe son una muestra de ello y los jugadores que entonan un discurso algo más optimista encomendándose al amor propio en las 16 jornadas restantes lo dicen con la boca pequeña. Es el caso de Martín Cáceres, el último en llegar. El charrúa debutó en el Coliseum Alfonso Pérez con apenas un entrenamiento y 48 horas después de llegar a Valencia. Llegó con la mente limpia de toda esa atmósfera de pesimismo que rodea al Levante. Lamentablemente, no será suficiente para confirmar el descalabro levantinista en esta edición de LaLiga.