Son: "El Levante ha demostrado tener personalidad, este equipo sabe jugar a fútbol"
El Levante UD ha cerrado la jornada 20 con una victoria que les posiciona en el tercer puesto de la LaLiga SmartBank con 35 puntos. Ya son once los partidos seguidos que lleva el Levante sin conocer la derrota y en los que solo la falta de puntería era el problema en los de Calleja. Con este duelo ante los de Luis García, el Levante empieza a posicionarse dónde exige el objetivo que persiguen, el ascenso a Primera División. Uno de los protagonistas de la noche Son ha hablado al finalizar el duelo:
El Levante le gana la batalla al Alavés
"Sí, sabíamos que era un partido clave para nosotros. Al final, hemos hecho un buen partido y son tres puntos muy importantes".
Son habla de la personalidad del equipo
"Yo creo que el equipo ha demostrado tener una personalidad enorme. No nos hemos arrugado y hemos apretado los 90 minutos. Ahora recibimos al Éibar en casa y tenemos que ir a por ello. El equipo ha transmitido confianza con en balón, sobre todo cuándo no lo teníamos y este equipo sabe jugar a fútbol".
Más cerca de la zona alta
"Bueno, ahora estamos terceros y más cerquita de lo que queremos. Esperemos el domingo en casa meternos dónde queremos".
Son habla de su estado después del gran partido anotar el segundo gol
"Estoy muy feliz. Al final, sabía que mi familia me estaba viendo y me emociono porque es muy importante para mí. Ellos siempre están para los buenos y los malos momentos".
Tras las declaraciones de Son se nota como el Levante empieza a gustarse y a interpretar bien el juego llevándose el dominio absoluto. Es una victoria que aporta sensación de superioridad y confianza a los jugadores, ya que, lo que faltaba que era acertar en la portería rival esta noche lo han luchado hasta conseguirlo.
Ha sido un partido redondo para los granotas, con portería a cero y que les acerca otro paso más hacia la primera posición. Asimismo, los tres puntos puntos que se llevan a casa ante este rival directo, como es el Deportivo Alavés han sido un golpe encima de la mesa por ser en un estadio complicado y ante un equipo que ha estado a la altura.