Un Elche-Athletic con sabor a despedida

Hasta diez jugadores del Elche pueden despedirse el próximo domingo de su afición en el encuentro que disputará el equipo ilicitano contra el Athletic Club de Bilbao en el Martínez Valero.

El conjunto ilicitano está abocado para la próxima temporada a realizar una profunda renovación en su plantilla que afectará de forma directa a todos los jugadores que aún quedan en el grupo de la temporada del ascenso, como son los casos del meta Manu Herrera, Ferràn Corominas, Damián Suárez, Sergio Pelegrín y Edu Albacar.
Todos, a excepción de Albacar, acaban contrato con el club el próximo 30 de junio sin que el cuerpo técnico haya mostrado intención de prolongar su compromiso a lo largo de la temporada.
En el caso del capitán sí existe una ampliación de contrato realizada por el anterior presidente a espaldas de la comisión deportiva, algo que, sin embargo, no garantiza la continuidad de Edu Albacar en la entidad, ya que el lateral no entra en los planes del entrenador, Fran Escribá.
Manu Herrera, Corominas y Pelegrín han tenido una presencia testimonial en el equipo durante la temporada, mientras que Damián Suárez sí ha sido importante.
Todos estos jugadores han quedado marcados de forma negativa por el resto del vestuario y por el entrenador tras haber negociado con el anterior consejo una mejora salarial individual al margen del grupo, que había pactado una rebaja colectiva del 12% para que el club no superara el límite salarial.
Prueba del descontento del cuerpo técnico con estos jugadores es que Escribá no le entregó a ninguno de ellos el brazalete de capitán, algo que por antigüedad les correspondía, durante el partido disputado en Villarreal.
El técnico valenciano se lo ofreció a Pedro Mosquera, un recién llegado a la plantilla, al que elogió por sus "valores", en un gesto que ha sido interpretado por el entorno como una clara pérdida de confianza en los mencionados jugadores.
También acaba contrato Domingo Cisma, quien ha sido titular durante gran parte de la temporada, así como los cedidos Przemyslaw Tyton y Mario Pasalic, quienes deben regresar a sus clubes de origen, el PSV Eindhoven y el Chelsea, respectivamente.
Otros dos jugadores que también pueden vivir su último partido en el Martínez Valero son el defensa chileno Enzo Roco y el ariete brasileño Jonathas de Jesús.
El Elche dispone de la posibilidad de ejecutar una opción de compra en ambos casos y el nuevo presidente, Juan Anguix, ya ha señalado que el club hará todo lo posible por contar con ellos, pero la grave situación financiera de la entidad, pendiente de una posible sanción administrativa y de un nuevo límite salarial, puede complicar la operación.