Unzué: "Me habría gustado seguir, estoy decepcionado"
El exentrenador del Celta de Vigo, Juan Carlos Unzué, se despidió este lunes del club gallego tras asegurar que le habría gustado continuar en el banquillo de Balaídos la próxima temporada."Me habría gustado seguir porque ya conocemos la casa y creo, por mi experiencia, que si el equipo se mantiene, el segundo año es más sencillo que el primero. Pero la decisión está tomada, dependía de ellos. No puedo estar de acuerdo, pero es lo que hay", explicó el navarro.
"Le estaré eternamente agradecido -agregó- por haberme dado la oportunidad de entrenar en Primera, pero viendo la decisión final, uno se va con la sensación de que quizás no ha llegado a las expectativas que se tenían. Intentamos adaptarnos al grupo y los resultados están ahí. El tiempo dirá si son mejores o peores de lo que hoy pensamos", añadió.
Lastrado por la sombra de Eduardo Berizzo, quien condujo al Celta a su primera semifinal de una competición continental -Liga Europa- y a dos semifinales de la Copa del Rey, Unzué nunca se ganó el cariño de un sector del celtismo que fue muy crítico con su trabajo.
"Habría que preguntarle a la afición si la he decepcionado. Pero para mí la palabra defraudar es muy agresiva y no está dentro de mi lenguaje. Yo no he engañado absolutamente a nadie porque cuando me ficharon sabían cuál era nuestra idea de juego, y esa idea la tratamos de aplicar desde el primer día", comentó.
"Entiendo -continuó- que no hayamos estado a la altura de sus expectativas porque la mayoría de ellos pensaban que íbamos a conseguir los resultados del año anterior, pero no se han puesto a mirar el histórico del club y que ha venido un entrenador nuevo. Pero no me puedo excusar en eso porque sé que lo que menos tiene un entrenador en esto del fútbol es tiempo", abundó.
Reveló que a finales de abril, en una reunión con el director general, Antonio Chaves, y el director deportivo, Felipe Miñambres, se le comunicó que no seguiría en el banquillo de Balaídos: "Fue una decepción en cierta manera porque pensaba que podíamos hacer algo interesante el próximo año", prosiguió.
Unzué reconoció que el Celta tenía plantilla para pelear por entrar en Europa -finalizó decimosegundo-, y apuntó como clave la lesión del internacional español Iago Aspas para quedarse sin opciones a falta de tres jornadas.
Junto al ya exentrenador celeste estuvo el presidente y máximo accionista Carlos Mouriño, quien justificó la decisión, principalmente, por el pobre rendimiento del equipo lejos de Balaídos.
"Cuando vemos que lo que pretendíamos no lo podemos conseguir, tomamos la decisión aunque sea doloroso. Nosotros tomamos la decisión analizando lo que está pasando, pero consideramos claves algunos partidos de los que jugamos fuera, en los que vimos al equipo plano, y eso en el fútbol es lo que puede pasar", concluyó.