El Rayo acaricia la salvación ganando al Granada con diez más de 85 minutos
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El conjunto madrileño venció con uno menos gracias a los goles de Lejeune y De Frutos
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Está a una victoria de certificar la permanencia
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El Rayo Vallecano, con goles de Florian Lejeune en la primera parte y de Jorge de Frutos en la segunda, ganó al Granada en Vallecas y acaricia la permanencia de forma virtual al tener seis puntos de ventaja sobre los puestos de descenso a falta de dos jornadas para concluir el campeonato.
La afición del Rayo preparó una fiesta en las gradas para recibir a su equipo y los jugadores respondieron a ese entusiasmo con un inicio fulgurante, dominando la posesión y multiplicando acercamientos a la portería rival. Sin embargo, a los cuatro minutos llegó un duro revés para el conjunto vallecano tras la expulsión con roja directa a su capitán, Oscar Trejo.
El futbolista rayista levantó en exceso la pierna derecha en una jugada sin aparente peligro en la medular y dio con los tacos en la cabeza a Miguel Rubio. Tras ese golpe anímico, el Rayo se recompuso y volvió a someter a un Granada que se mostró muy poco aguerrido y sin apenas intensidad, algo que aprovechó su rival para hacerle daño.
Primero con una jugada rápida que Álvaro García no supo culminar al quererle ceder en el área pequeña el balón a Sergio Camello y después abriendo el marcador con un remate de Florian Lejeune de media chilena al encontrarse un balón muerto a rechace de Marc Martínez.
Con ese marcador, y jugando con diez, el Rayo tampoco encontró rival y dio sensación de relajación por momentos. El Granada lo notó y, en cuanto adelantó un poco sus líneas, se encontró con opciones de incomodarle aunque el encuentro se fue diluyendo hasta el descanso sin grandes ocasiones.
El Rayo aguantó y se quedó con el premio
José Ramón Sandoval, técnico del Granada, aprovechó el parón para mover su banquillo y dio entrada a José Callejón y Gonzalo Villar, que, casi en su primera intervención, pudo empatar con un remate que se fue rozando un poste tras encontrarse un balón rechazado al saque de un córner.
El conjunto nazarí se animó con esa acción aunque su reacción fue imposible porque en ataque se mostró un equipo con poca pegada y enfrente tuvo un rival que, aún jugando con uno menos, siempre tuvo una marcha más, especialmente impartiendo criterio en la medular con Oscar Valentín y Miguel Crespo, dueños del centro del campo rayista.
En el minuto 71 el Rayo pudo sentenciar el duelo con una acción muy clara de Álvaro García, que se marchó en carrera de Marc Martínez por el lado izquierdo y su remate lo cruzó en exceso, estrellando el balón en el lateral de la red. Ese segundo gol llegó ocho minutos después con un tanto de Jorge de Frutos, al que le rebotó un balón de Marc Martínez para mandarlo al fondo de las mallas.
Con ese gol el delirio llegó a las gradas y la afición no paró de saltar, cantar y bailar hasta el pitido final, que se hizo un poco largo porque el Granada, tras una buena jugada colectiva, recortó distancias con un tanto de tacón de Lucas Boyé.
El Rayo, con seis puntos de diferencia sobre el Cádiz, tiene la permanencia encarrilada ya que debería perder los dos partidos que restan y el conjunto gaditano tendría que ganar los dos suyos remontando nueve tantos de diferencia que los separan en la diferencia particular de goles.