El Rayo, liderado por Jorge de Frutos, aprovecha los errores de Gazzaniga para asegurarse su primera victoria

El Rayo Vallecano logró su primera victoria de la temporada en Montilivi gracias a una actuación sobresaliente de Jorge De Frutos, protagonista absoluto del encuentro. El extremo madrileño no solo abrió el marcador tras aprovechar un error del portero Paulo Gazzaniga, sino que también fue clave en la jugada que provocó la expulsión del guardameta y facilitó el control total del partido.

El Rayo aprovechó los errores del rival

El partido arrancó con intensidad, pero pronto De Frutos se convirtió en protagonista. En una recuperación alta, el extremo capitalizó un mal pase de Gazzaniga y definió con precisión para adelantar al Rayo. Este gol tempranero obligó al Girona a reestructurar su juego y abrió espacios que el conjunto visitante supo aprovechar.

Poco después, una acción provocada por De Frutos desembocó en un penalti sobre él mismo. El árbitro señaló la pena máxima y, además, expulsó a Gazzaniga, dejando al Girona con diez jugadores y el Rayo con ventaja en el marcador y en el control del partido. La movilidad del extremo y su capacidad para desbordar constantemente por banda desestabilizaron a la defensa local, consolidando a De Frutos como el líder del ataque rayista.

El Girona intentó remontar

En la segunda mitad, el Rayo mantuvo la posesión y la iniciativa, con De Frutos como motor del ataque. Su capacidad para generar espacios y conectar con sus compañeros facilitó que Isi transformara el penalti y aumentara la ventaja hasta un 0-3 definitivo. Cada acción del extremo estuvo marcada por la inteligencia táctica y la velocidad, haciendo que la defensa del Girona apenas tuviera opciones de reacción.

El Girona intentó reaccionar con cambios ofensivos, pero la presión del Rayo y la coordinación de De Frutos con los delanteros locales impidieron cualquier acercamiento peligroso. El extremo no solo participó en el gol inicial, sino que también fue decisivo en la construcción del juego y en la seguridad que transmitió al equipo durante los 90 minutos. Su influencia en el partido dejó claro que es una pieza indispensable en el ataque rayista y un jugador capaz de marcar la diferencia en momentos clave.