Alfaro dice que "ahora" el equipo está "liberado" tras la venta del club
Alejandro Alfaro, uno de los capitanes del Córdoba, afirmó este martes que "ahora el equipo está liberado" tras la venta del club y el triunfo con el que despidió 2017, lo que sirvió para "quitarse esa mochila de presión", con lo que espera que en adelante lleve "la mochila de la personalidad y el compromiso".Alfaro indicó a los periodistas que llevaban "mucho tiempo sufriendo", después de acumular hasta once partidos sin ganar, por lo que, tras la primera sesión de trabajo del año, destacó que "el día a día es más fácil y llevadero" porque "todo el mundo lo percibe" en los entrenamientos y "no solo por los resultados".
El centrocampista onubense comentó que "ojalá sea todo de otra manera en 2018 y todo el mundo esté en el mismo barco", ya que, en su opinión, es "necesario que la gente se enganche y ayude", porque "todo lo que sea sumar entre afición, prensa y entorno se agradecerá".
Al respecto, reconoció que antes la presión hacía que "los jugadores no rindieran" y que "se dejaran muchos puntos por el camino".
"Ahora seguimos en una línea buena tras el 5-0 ante el Reus, pero hay que corroborarlo", subrayó Alfaro, ante el partido del próximo sábado en Gijón, un sitio "donde le gusta jugar a cualquiera" al ser "un campo y un ambiente de Primera", y en el que se medirán con un Sporting "también necesitado", por lo que sería "un golpe en la mesa ganar ahora fuera".
Además, acudirá a El Molinón con una motivación especial, pues se enfrentará a un rival al que ha marcado "con todos" sus equipos, es decir, Sevilla Atlético, Tenerife, Mallorca y Valladolid, por lo que espera repetir con el Córdoba porque, aunque "haya que hacer un fortín de El Arcángel, con el déficit de puntos acumulado tenemos que sumar ya".
El jugador blanquiverde advirtió de que el Sporting de Gijón está "hecho para subir, pero al final le pasa como a todos, que pasan por crisis que incluso le llevan a cambiar de entrenador", lo que no quita que "tenga buenos jugadores" y también "su presión, porque les cuesta meterse en la zona de fase de ascenso".