Asamblea no autoriza a la junta la recompra de El Sadar al Gobierno foral
Los socios compromisarios de Osasuna no han autorizado a la junta directiva del club la recompra al Gobierno de Navarra de El Sadar, planteada por los dirigentes rojillos por la necesidad de reformar la instalación para adecuarla a la normativa, operaciones que supondrían una inversión de 40 millones de euros.Así lo han decidido los socios en una asamblea general extraordinaria por 147 votos en contra, 82 a favor y 12 abstenciones, cuando además se requerían dos tercios de votos favorables para la autorización.
De esta forma, los socios han rechazado la petición de la junta directiva de recomprar por cerca de 24 millones de euros el estadio que pasó a propiedad del Gobierno de Navarra por la dación en pago de 2015 para la reestructuración de la deuda tributaria del club con la Hacienda foral.
Se trataba de una cifra ligeramente superior a la fijada en la tasación para la dación en pago, que pretendía ser pagada por Osasuna en un plazo de diez años a cargo de los derechos de televisión.
Osasuna ya había iniciado hace meses las negociaciones con el Gobierno de Navarra, cuyo consejero de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu, consideró "razonable" la oferta planteada por el club navarro, según dijo el pasado jueves.
Los dirigentes rojillos han explicado que deben reformar El Sadar por normativa de seguridad de forma obligatoria para la próxima temporada y entienden que la inversión de al menos 7 millones de euros no tiene sentido si no es propietario del estadio.
La junta había planteado, además de la recompra por 24 millones de euros, una inversión de 16 millones de euros para una reforma integral de un estadio que alcanzaría las 25.000 localidades, por lo tanto un operación global de 40 millones de euros.
Los socios compromisarios han criticado la "falta de información" facilitada por la junta directiva y han mostrado dudas sobre la viabilidad de la operación por el alto grado de endeudamiento sin la certeza de que Osasuna esté en Primera o Segunda División y al poder comprometer el proyecto deportivo.
Osasuna ha explicado que contaba con el compromiso de LaLiga Santander para no computar como deuda la inversión que quiere hacer el club en El Sadar en diez años y cumplir así con los ratios que la patronal exige a los clubes.
Sin embargo, diferentes socios han recordado que el presidente de LaLiga Santander, Javier Tebas, está declarado 'persona non grata' por la asamblea osasunista y han expresado desconfianza de un gestor que denunció a Osasuna y pidió la imputación de club navarro por los supuestos amaños de 2014.
Asimismo, los socios han planteado el peligro de una futura conversión de Osasuna en Sociedad Anónima Deportiva, a lo que el director general del club, Fran Canal, ha asegurado que "Osasuna jamás será Sociedad Anónima Deportiva".
"Los socios no lo quieren y no lo decide LaLiga Santander, sino la Ley del Deporte. Jamás un club ha estado más lejos de una Sociedad Anónima Deportiva", ha manifestado Canal.
El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, había explicado antes de la votación que necesitaban "un estadio para el siglo 21 y en propiedad".
Sabalza, que ha recordado que El Sadar no posee la licencia de actividad a pesar de cumplirse recientemente su cincuenta aniversario, había afirmado que Osasuna no "podía quedarse atrás" para modernizar el estadio y que no estaba dispuesta "a gastar ni un solo euro" en una instalación de la que no es propietaria.
La junta directiva ha recibido por contra la autorización de la asamblea para la venta de una parcela junto al estadio con el objetivo de saldar la deuda de 2,1 millones de euros pendiente con el Ayuntamiento de Pamplona por la reurbanización de la zona de El Sadar.
Esta venta ha sido aprobada por 147 votos a favor por 89 votos en contra y 8 abstenciones.