El Alcorcón cierra una temporada de euforia inicial y bajón final
David Ramiro
Alcorcón (Madrid), 9 jun .- El Alcorcón ha concluido una temporada que se le ha hecho demasiado larga con dos mitades bien diferenciadas, una de euforia inicial con números de récord en la primera vuelta que dieron paso en la segunda a un bajón con el peor registro de su historia en el tramo final.
El proyecto deportivo dirigido por Cristóbal Parralo enamoró desde el principio a la afición alfarera. Lo hizo por el buen juego, por las tres semanas que pasó de líder entre las jornadas 14 y 16 y por los 722 minutos que estuvo sin encajar un solo gol.
Ese buen rendimiento ilusionó a la afición, que se volvió a enganchar con el equipo tras dos temporadas agónicas con salvaciones de última hora.
Sin embargo, en la segunda vuelta todo cambió. El rendimiento del equipo decayó y, aunque a falta de seis jornadas se lograron esos 50 puntos en los que cifraban la salvación, la imagen transmitida no fue la misma.
En la segunda vuelta el Alcorcón solo sumó 18 puntos de 63 posibles, un registro muy por debajo de la anterior peor cifra del club desde el ascenso a Segunda en 2010, que fue en la campaña 2014/2015, cuando sumó 24 de 63.
El conjunto alfarero ha despedido además la temporada sin celebrar una victoria en casa en más de tres meses, desde el 23 de febrero contra la UD Las Palmas, encadenando siete encuentros sin vencer y cinco partidos sin marcar.
Para la próxima temporada la renovación será bastante grande en la plantilla, sobre todo si sigue como entrenador Cristóbal Parralo, que tiene contrato pero en sus últimas comparecencias públicas no ha sido firme al asegurar su continuidad.
De ello dependerá gran parte de la nueva propiedad, que pasará a manos del ejecutivo español Iván Bravo y un empresario estadounidense que también tiene inversión en el Crystal Palace, cerrando un ciclo de cinco años del empresario belga Roland Duchatelet.
Los que no estarán seguro son jugadores que han sido importantes esta temporada como el extremo Marco Sangalli, que no ha querido renovar, igual que el central argentino Esteban Burgos, y el delantero Juan Muñoz, traspasado al Leganés tras marcar trece goles.
