CD Mirandés 1-0 Real Oviedo: Anduva da el primer golpe y el Carlos Tartiere dictará sentencia

El CD Mirandés se ha impuesto al Real Oviedo en el partido de ida de la final del playoff de ascenso de LALIGA HYPERMOTION. Un encuentro que se saldó por medio de un gol de Alberto Reina muy prontito, apenas en el segundo minuto del encuentro. Un resultado muy ajustado que lo deja todo sumamente abierto para la vuelta en el Carlos Tartiere.

Veljko Paunovic trató de sorprender a su rival, igualar el sistema y dotar de un central más su dibujo para estar en superioridad contra Izeta y Panichelli. Sin embargo, Alessio Lisci rectificó rápido y pidió a Alberto Reina que saltara a la presión junto a sus dos puntas. El conjunto jabato golpeó primero por medio de un gol, precisamente, del centrocampista de Chiclana a los dos minutos del partido.

El Oviedo intimidó por medio de una presión intensa, un pase atrás de Víctor Parada hacia Raúl Fernández en el minuto 10 lo leyó muy bien Hassan, y casi le roba la cartera al portero bilbaíno, aunque este despejó bien. El duelo continuó con mucha fricción en el centro del campo.

Sobre los 20 minutos de juego, Alberto Reina volvió a meter miedo en una ocasión clara. Una buena jugada colectiva acabó con un centro de Urko Izeta desde el perfil izquierdo, pero el remate de volea del andaluz acabó con una parada de Aarón Escandell.

Tras varios minutos de briega, e incluso una atención médica a Unai Egiluz y Daniel Paraschiv por un choque de cabezas, el partido se acercó de manera inexorable al descanso. En el 44 de juego, un centro desde la derecha de Hassan acabó en un remate de cabeza demasiado cruzado por parte de Ilyas Chaira. Sin embargo, la acción quedó invalidada por fuera de juego. Todavía intimidaría una vez más, con otra acción de Hassan por la derecha y un centro con el exterior al corazón del área que no acertó a rematar Paraschiv. Y todavía habría tiempo para una tarjeta amarilla a Nacho Vidal por una falta sobre Joaquín Panichelli, se acabó frenando pero aún así llegó tarde.

El Real Oviedo apenas intimidó al Mirandés hasta el minuto 80

Ya en la segunda parte continuó la briega, pero sin ocasiones claras. Pese a todo, el Mirandés siguió imponiendo su dominio. La primera ocasión clara de la segunda mitad llegó en un control y disparo potentísimo de Urko Izeta, empaló de medio lado pero Aarón Escandell sacó bajo palos.

En el 67, Velkjo Paunovic dio entrada a Fede Viñas sustituyendo a Paraschiv, que apenas había rascado bola durante el partido. El plan de partido del Real Oviedo pasó a ser subsistir los envites del Mirandés y tratar de salir a la contra.

El partido se interrumpió sobre el minuto 77, por un pequeño desacuerdo entre Alemao, Paulino (que estaban calentando), Rahim Alhassane y los recogepelotas. El lateral y el delantero acudieron a recoger una pelota con un chico que estaba sentado en su posición en una silla, con una bronca importante por parte del brasileño. Estos se llevaron la bronca de la grada y uno de los jóvenes le lanzó un balón desde fuera. Una acción que finalizó con tarjeta amarilla para los dos suplentes.

Ni de penalti: los carbayones desperdiciaron una ocasión clara

En la jugada inmediatamente posterior se vino la polémica. Y es que una acción ofensiva peligrosa del Real Oviedo acabó en centro de Rahim y mano de Alberto Reina fuera del área. Al ejecutar la acción, el cuadro carbayón señalaba penalti por un agarrón de Hugo Rincón a Haissem Hassan, que estaba en boca de gol y con el portero vencido. Los jugadores protestaron y Colombatto recibió una tarjeta amarilla por la intensidad de sus protestas. El VAR llamó a Galech Azpeteguia y acudió a la pantalla a ver el penalti... que acabó decretando el árbitro, añadiendo una amonestación a Hugo Rincón.

El penalti lo ejecutaría Colombatto y lo detendría Raúl Fernández. El envío, al medio, lo adivinó el meta bilbaíno, que se erigiría como uno de los jugadores más importantes del encuentro.

Tras fallar el penalti, Veljko Paunovic dio ingreso a tres efectivos: Paulino, Alemao y Lucas Ahijado, quizá demasiado tarde, pero ya apenas habría tiempo.