Real Valladolid 0-1 UD Las Palmas: no da para el ascenso directo
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Jornada 14 de LALIGA Hypermotion
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Las notas del Pucela ante Las Palmas
La UD Las Palmas se llevó un gran botín del Nuevo Estadio José Zorrilla con poco esfuerzo, ya que el solitario gol de Francisco Crespo, Pejiño en el minuto 14, resultó suficiente para ganar a un Real Valladolid que, una vez más, no aprovechó todo lo que generó.
Jorge Delgado probaba suerte en una de las incursiones locales iniciales, pero su disparo salía demasiado cruzado. Y los visitantes no tardaban en demostrar esas cualidades, con Kilian Rodríguez recuperando el balón en el centro del campo para pasar a Pejiño, quien se zafaba de la defensa blanquivioleta para subir el primer gol al marcador con un certero disparo ajustado al palo, que no podía detener Guilherme Fernandes.
Al Pucela le volvía a tocar recurrir a la épica en busca de la remontada en casa. Y si habitualmente, sin presión, ya tenía problemas para marcar, con ella, la tarea se presentaba aún más complicada. No es que los de Guillermo Almada no generaran ocasiones, sino que se volvían a mostrar incapaces de encontrar la portería, ni siquiera a balón parado.
El cuadro canario ya no tenía ninguna prisa. Tenía controlado el resultado y, con esperar a aprovechar algún otro fallo de los locales, le valía. Mientras, éstos lo intentaban una y otra vez, buscando sin descanso el área contraria, aunque sin éxito. A pesar de haber tenido más de lo esperado la posesión de la pelota, el Real Valladolid se iba a vestuarios con ese gol en contra, fruto de la efectividad de Las Palmas que, con muy poco, sacaba mucho.
Gol anulado y larguero
Tras la reanudación, con Iván San José, Chuki como novedad en sus filas, los vallisoletanos se lanzaban a por el gol. No se les podía negar su entrega, pero ésta no hallaba recompensa. Y, cuando llegaba, el tanto de Marcos André de Sousa era anulado por falta del propio delantero.
Los insulares leían muy bien el choque, gestionaban a la perfección los tiempos y la ansiedad del rival, que aumentaba con continuos parones de juego. La lluvia, que cada vez caía con mayor intensidad, tampoco beneficiaba la continuidad. El asedio de los blanquivioletas no cesaba, pero seguían sin hacer daño a un equipo que, en una de sus contadas llegadas al área local, tenía la opción de poder hacer otro gol, gracias a un gran remate de cabeza de Enrique Clemente que obligaba a Guilherme a aparecer.
A la desesperada, Almada hacía debutar al juvenil Mario Domínguez, quizá en busca de un talismán que atrajera, al menos, el gol del empate. Pero éste no llegaba, a pesar de la lucha sin cuartel de los vallisoletanos hasta el final y de la clara ocasión de Iván Alejo, cuyo disparo golpeaba en el larguero.
Las Palmas, líder provisional, culminaba su viaje a Valladolid manteniendo el invicto fuera de su feudo con ese tanto de Pejiño en los compases iniciales. Mientras, el Pucela, por el contrario, terminaba de nuevo con la sensación de dominar, pero sin ser efectivo.