Así juega Rayan Cherki: el fútbol en la adolescencia
El talento es como la madurez. Cuanto más temprano aparece, más llama la atención. Y eso le ocurre al protagonista de este texto. A sus 16 años lleva algún tiempo demostrando un talento y una madurez sobre el césped poco habitual para un chico de su edad. Y para no dejarnos una mínima parte de mérito fuera del elogio, lo hace en un club con prestigio a nivel nacional e internacional y con una lista de jugadores formados de tremendo peso. Hoy, en ElDesmarque, analizamos a Rayan Cherki.
Pertenecer al fútbol formativo del Olympique de Lyon lleva intrínseca la presión generada por la historia y la sensación del que espera un mínimo de nivel y unas cualidades que te hagan diferente al resto. Que de esa cantera hayan salido (llegando antes o después) futbolistas como Benzema, Umtiti, Tolisso, Lacazette, Fekir, Kanouté o Ben Arfa, entre otros, pone el listón muy alto.
Rayan Cherki (Lyon, Ródano; 17 de agosto de 2003) es un talento precoz, un jugador de fútbol insultantemente joven que ya compite entre profesionales. Y que, por supuesto, se lo ha ganado derribando todas las puertas y saltando los escalones de cinco en cinco. Después de destacar muchísimo en categoría juvenil y de brillar en la Youth League con 15 años, le llegó la oportunidad con el primer equipo. Aunque su primera exhibición llegaría unos meses después en Nantes: dos goles, dos asistencias y un penalti provocado. Una actuación que dio la vuelta al mundo.
Un portento técnico
Futbolísticamente, Cherki es un superdotado si hablamos de técnica, habilidad y coordinación. Un centrocampista ofensivo –terminará jugando más arriba- que maneja ambas piernas con una velocidad endiablada, una destreza hipnótica y una precisión digna de un cirujano. Es un regateador que ejecuta realmente rápido, que pisa la pelota, que la esconde y la enseña cual truco de ilusionismo.
A esos atributos técnicos hay que sumarle que es un futbolista con un físico ya definido pese a su temprana edad. Con sus 176 cm, sabe utilizar muy bien el cuerpo para proteger la pelota, para girarse y librarse de la presión de un rival o para ganar duelos. Sin ser un jugador que destaque por su velocidad, sí que tiene una buena zancada y una arrancada muy potente. Todo ello lo completa con su gran lectura de juego. Es un asistente de lujo y en ello influye la visión espacial que demuestra, descifrando el movimiento del compañero o asociándose con él para encontrar el desequilibrio.
Presente y futuro
Rayan Cherki será lo que quiera ser. Es un adolescente jugando con el descaro de un adolescente. Reúne un amplio listado de cualidades que lo presentan como una de las grandes figuras del futuro más cercano y su progresión es ilusionante. Deberá pulir los detalles propios de la inexperiencia, pero, a punto de cumplir 17 años, el francés ya ha despertado el interés de grandes clubes europeos que han marcado su nombre en rojo y que pronto intentarán hacerse con sus servicios.
Que poquita idea redactor!!! Que poquita idea! Este es otro juguete roto, y si no al tiempo. Quien haya visto jugar a michel Valbuena verá en este chico una copia mala