Dembélé, vía crucis, el PSG no es el Barça, ni Luis Enrique es Xavi: Al-Khelaïfi empieza a agotarse
-
Dembélé no rinde y vive un momento complicado en el PSG
-
La paciencia de Nasser Al-Khelaïfi empieza a agotarse
Ousmane Dembélé vive un momento complicado en el Paris Saint-Germain, donde ha tenido una adaptación mucho más lenta de lo que se podía esperar. Ha necesitado muchos partidos para poder dar su primera asistencia, y todavía ni siquiera se ha estrenado como goleador. Lógico que las dudas hayan comenzado a aparecer, y las críticas no se hayan hecho esperar. Está siendo señalado, y la prensa se está cebando con ‘el Mosquito’.
La afición también se ha posicionado en contra del futbolista de 26 años, que parecía ser una apuesta segura, pues apenas costó 50 millones de euros sacarlo del Barça. Tenía todo lo necesario para ser la estrella en el Parque de los Príncipes, y formar un tridente sensacional al lado de sus compatriotas Randal Kolo Muani y Kylian Mbappé, pero la realidad está siendo muy distinta. Y la paciencia de Nasser Al-Khelaïfi empieza a agotarse.
Confiaba en que diera un rendimiento inmediato, pero no está siendo así. Luis Enrique sigue dándole continuidad y protegiéndolo de las acusaciones, aunque la realidad es que tampoco está satisfecho con el campeón del Mundial de Rusia. Y mucho menos, con sus hábitos de vida, pues como se ha filtrado, ha vuelto a descuidar los horarios de descanso, y ha vuelto a ser el de antes: se duerme a altas horas de la madrugada, vive rodeado de amigos, y no cuida la alimentación.
Todo eso ha hecho que en el PSG se planteen si fue una buena decisión apostar por Dembélé antes que por otro crack para el ataque, y de hecho ya se especula con la opción de que traten de traspasarlo el próximo mes de enero, o en el mercado veraniego. Así lo han contado en el portal web ‘Madrid Barcelona’, que también sugiere que el canterano del Stade de Rennes no es feliz con la vida que tiene en la capital de Francia.
No tiene el trato de estrella que tenía en el Camp Nou, ni la absoluta protección que Xavi Hernández le brindaba. Tiene que ganarse el puesto, como hacen todos.