Fabián y los tres cambios en su vida para superar el reto de Luis Enrique: del nutricionista al preparador físico

Fabián Ruiz se ha convertido en uno de los futbolistas indispensables para Luis Enrique esta temporada en el PSG. Titular indiscutible en el centro del campo, el canterano bético es uno de los pilares en los que se sostiene el técnico asturiano. Un estatus, eso sí, que ha llegado desde la superación personal ante las dificultades que el propio exseleccionador español le puso antes del comienzo de esta campaña.

Desde la participación de Fabián en la última Eurocopa, en la que no quedó contento con su rendimiento Luis Enrique, la relación entre ambos se había enfriado hasta tal punto que el futbolista de Los Palacios dejó de aparecer en las convocatorias nacionales y no fue de los citados para el Mundial de Qatar. Una situación que puede entenderse como normal en el balompié pero que se transformó en llamativa, incluso hasta en embarazosa, cuando Lucho fichó por el PSG, club donde estaba Fabián.

El encuentro debía producirse y se produjo puesto que ambos iban a ser activos importantes en el engranaje del cuadro parisino este año. En dicha reunión Luis Enrique fue claro y le expuso al centrocampista andaluz que con lo mostrado hasta ahora no le iba a valer para jugar. Quería un futbolista muy poderoso físicamente y que fuese determinante en ese aspecto, ya que la calidad estaba innata. "Si consigues esto, tendrás tu oportunidad", ese fue el reto que el entrenador le propuso a Fabián. El futbolista lo aceptó y comenzó a prepararse para convertirse en un jugador mucho más poderoso.

Otro futbolista completamente distinto

Para llegar a cumplir con el objetivo puesto por Luis Enrique Fabián comenzó por cambiar y potenciar ciertos hábitos comunes a muchos futbolistas. Comenzó por trabajar con uno de los nutricionistas más reputados entre los jugadores de fútbol (el mismo que trabaja con otras estrellas mundiales como Camavinga) y, a su vez, alternaba las sesiones de entrenamiento rutinarias del equipo con las de un preparador físico personal para llegar al punto necesario que le pedía el míster.

La constancia en esos dos cambios para trabajar su puesta a punto le llevaron al tercer y definitivo aspecto que le han convertido en lo que es hoy en París. Ambas modificaciones dieron con un Fabián Ruiz diferente, mucho más fuerte y contundente que destacaba sobre manera en el apartado físico respecto a sus compañeros y que le han convertido en uno de los centrocampistas que es capaz de hacer más esfuerzos de alta intensidad durante un partido en el concierto futbolístico europeo. Y todo ello bajo el examen de las mediciones que hoy en día tiene el trabajo de estos atletas del siglo XXI. Lo que quería Luis Enrique. No hay más.

No es casualidad que se haya visto a un Fabián más fuerte físicamente, titular indiscutible de uno de los cuatro mejores equipos, de momento, de la Champions League y que se presente como pieza clave, en su regreso a la selección española, para Luis de la Fuente para la cita internacional con España en Alemania este próximo verano.

Fabián ha superado el reto de Luis Enrique.