El Málaga devora al Atleti y a la historia
El Málaga ha empezado la Liga con un hambre inusitada. Un arranque histórico de los blanquiazules que se colocan entre los mejores de la Liga. Esto no se había visto nunca por aquí. Y encima con el caché que da hacerlo ante el Atlético, equipo de Champions, con sus glamourosos Kun y Forlán superados por el vendaval Gámez, que está de Selección. El 3-0 no deja lugar a interpretaciones. Bienvenido Míster Muñiz. Y Duda, Manu, Xavi Torres...
Muñiz planteó un partido serio, ahogando al Atlético, huérfano de Assunçao. Se blindó con Juanito, imperial, y Xavi Torres por el centro y dio al recién llegado Duda los galones. Ha merecido la pena el esfuerzo y la espera por el luso, que es medio equipo. El Málaga aguantó a los colchoneros, carentes de alma, y sólo se vio agobiado en un remate de Simao que frustró Munúa. La mano salvadora del uruguayo marcó el inicio de un nuevo partido. La seriedad del Málaga y su paciencia tuvieron sus frutos cuando Baha, por fin nueve, abrió la lata con un remate forzadísimo de chilena tras asistencia de Duda. Ramadán mubarak, Nabil, que siempre moja en ayuno.
El técnico anduvo valiente tras el descanso situando a Manu de central junto a Gámez y Duda como lateral zurdo. Lejos de ser una temeridad, los canteranos se crecieron y dejaron en nada al dúo de ataque atlético. El propio Manu aprovechó un balón suelto en el área para rematar al Atleti. Vaya manera de empezar la Liga este Málaga, que aún recordaba el 4-0 del debut en el Calderón. Se gustó el equipo, que si bien no tuvo mucha profundidad en ciertas fases, casi nunca perdió el sitio y recuperó esa pegada del Málaga de Muñiz de Segunda. Con La Rosaleda cantando el himno, otro debutante, Xavi Torres, que estuvo en algunas fases perdido, cabeceó a la escuadra un centro que moría en el segundo palo. 3-0 y lo que es mejor, este Málaga es un boceto de uno que se prevé mucho mejor.