Forestieri sigue aprendiendo del balón

Fernando Forestieri parece otro. Hace unos días contaba ovejas en los entrenos y olvidaba obligaciones. Muñiz, entonces, cogió el toro por los cuernos y le reprendió en público y en privado. Además, le diseñó un plan de choque que pasaba por no convocarle en Chapín para ver si se sacudía las musarañas que le perseguían. Y ahora parece otro. Ha aprendido del castigo, como lo niños. El 'Topa' está como loco por aprender, por mejorar. Se le nota en sus ojos inquietos. Pero le cuesta horrores concentrarse. Y en eso trabaja la parcela técnica del Málaga. “El entrenador está muy encima mía. Es cierto que estuve volando en algunos entrenamientos debido a unos problemas personales que tuve, pero gracias a Dios ya los he superado y estoy muy metido en la dinámica y con ganas de entrar al once”, señaló en una entrevista concedida a esta web.

 

Quizás ha podido perjudicarle la etiqueta de ‘nuevo Messi’, que ahora está de moda colocarle a todo argentino menudo y habilidoso con el balón. Esas comparaciones, odiosas, crean una expectación que luego desembocan en frustración de la grada y del propio jugador si se lo cree. No es el caso de Forestieri: “Hay muchas presiones. Vienen solas, sin quererlas. Pero gracias a Dios tengo a mis padres que me aconsejan y que me dicen que no me agrande porque me comparen con esos jugadores tan buenos. Lo único que tengo que hacer es trabajar y trabajar. Tengo 19 años y sólo puedo aprender”. Otro que en su día fue comparado con Messi juega en el rival del domingo, el Almería. “No conozco bien a Pablo Piatti, pero si es un buen jugador, me gustará aprender de él”, dijo repitiendo por enésima vez la palabra aprender, que parece que es la única que figura en su diccionario.

 

El rosarino tiene esta semana una buena oportunidad para reivindicarse. A día de hoy, es el único ‘9’ de la plantilla. Baha está entre algodones, Obinna sancionado y Edinho, aunque llegará el jueves, concentrado con su selección. “Es una oportunidad de oro. Ojalá me llegue porque no la voy a desaprovechar. Pero me lo tomo con tranquilidad, tenemos que divertirnos el domingo. Si lo hacemos será buena señal”, afirmó.

 

 

Ya han pasado varias semanas desde que se instaló en su ático de Guadalmar. Y está encantado con la ciudad y dice haberse adaptado a las mil maravillas. “Málaga me ha encandilado, me gusta muchísimo. Tenía razón Luque cuando me dijo que todo el que viene acá se quiere quedar a vivir. Yo soy el ejemplo, yo me quiero quedar a vivir acá…”.

 

Internacional con las categorías inferiores de Italia, de donde es su familia, rechazó en su día jugar con la sub-17 de Argentina. Pese a todo, el Topa también se siente uno más de la albiceleste. “Vi el gol de Palermo por la tele y me puse muy contento porque Argentina se lo merecía, pero tiene que mejorar muchísimo porque nunca en la historia llegó a depender tanto de los demás”, sentenció a la vez que deseó suerte a su selección para el partido contra Uruguay, país natal de su compañero Munúa: “Estamos jodiendo todo el día, que si va a ganar uno, que si va a ganar otro… Es verdad que ellos también necesitan los puntos, pero ganará Argentina”.