Apoño: Límite 24 horas

¿Jugará Apoño el sábado en el Heliodoro Rodríguez López? Es la pregunta que todos se hacen y que nadie sabe responder. Despejar esas ecuaciones es tarea de médiums y pitonisas. La situación ahora mismo es de espera, de 24 horas de espera. Apoño va a ir al entrenamiento mañana con la maleta hecha (el equipo viaja tras la sesión) y, si no sufre ningún tipo de molestia, se subirá al autobús. En caso contrario, por muy pequeña que sea la dolencia, se quedará en casa. Llueve sobre mojado con su lesión y Muñiz no quiere riesgos: “Prefiero que pare dos semanas antes que perderlo dos meses”, confesó este mediodía el entrenador asturiano a Eldesmarquemalaga.com.

 

El centrocampista blanquiazul tuvo que retirarse del entrenamiento de ayer aquejado de una contractura en el recto anterior de su muslo derecho, el mismo músculo que se lesionó en pretemporada, pero en distinta zona. “El problema actual es a nivel del tercio superior, mientras que el anterior fue en la zona media. Eso no quiere decir que me preocupe menos”, señaló preocupado Juan Carlos Pérez Frías, doctor del Málaga.

 

Si Apoño no viaja, Muñiz podría citar al joven Toribio, un mediocentro del filial, formado en La Masía y que suele entrenar habitualmente con el primer equipo.

 

Apoño no es el único sobre el que se decidirá mañana. Juanito también arrastra molestias a nivel de abductor y su concurso está casi descartado. Al igual que el de Hélder, que en un mal golpeo de balón en la sesión de ayer sufrió una lesión entre el ligamento lateral interno y la inserción de la musculatura ‘pata de ganso’ de su rodilla. Manolo sigue lesionado. Y Luque entre algodones, al igual que Munúa, Xavi Torres, Duda… Demasiados. El doctor del Málaga ha salido hoy al paso: “Si todas las dolencias fueran en el mismo grupo muscular, podría deberse a un factor determinante, pero, al ser diferentes las zonas afectadas en cada jugador, no tiene porqué. ¿El campo? Puede que influya, pero no es una causa determinante”.