
La cuenta es bien sencilla: 30 millones de euros de ampliación de capital entre 50 euros de cada acción son 600.000 participaciones. Es decir, el mismo número de habitantes de la ciudad de Málaga. Conclusión: si cada malagueño se gasta 50 euros en una acción, el club habría completado exitosamente su proyecto de abrirse a la ciudad, de consolidar un Málaga para los malagueños.
Esa es la meta del boceto de ampliación de capital del Málaga que ha sido aprobado hoy por unanimidad en el Consejo de Administración y que posteriormente ha sido presentado ante los medios. “Queremos satisfacer con esto una demanda histórica”, explicaba un exultante Fernando Sanz. A su derecha, sonreía con palabras Daniel Pastor, a quien el club le encargó un plan de viabilidad y modernización en la pasada Junta General de Accionistas. Él es el promotor de la idea: “Nuestra intención es la de modernizar el club y darle una viabilidad de futuro y carácter de permanencia, consolidarlo. Esto es el anticipo de una fiesta”. El proyecto de ampliación se someterá ahora a la aprobación de los accionistas en una Asamblea Extraordinaria que tiene previsto celebrarse el 26 de marzo.
La persona o empresa que lo desee podrá contribuir activamente a hacer de su club una entidad inversora e innovadora. Es por eso que el Málaga quiere mimar a los potenciales accionistas creando un grupo de trabajo que elabore un estatuto del socio para que el inversor goce de ventajas comerciales y tenga acceso a una información directa y transparente de la vida económica del club de Martiricos. “Es un reto muy importante que afrontamos para que, en un futuro, el Málaga pueda tener una capacidad inversora”, aseguró Enrique Sanjuán, asesor técnico de la ampliación de capital y conocido en estos lares tras tutelar el proceso concursal del Málaga.
Aportación de la familia Sanz
Asimismo, otro de los asuntos estrella de la presentación ha sido la notificación de que la familia Sanz convertirá en acciones la cantidad que le prestó al club en la etapa concursal. La cifra adeudada es de 3 millones de euros. Esa será la sustanciosa aportación de los propietarios al proceso de capitalización blanquiazul. Otro aspecto llamativo es que la venta de acciones incluirá una serie de cláusulas que impedirán a un tercero hacerse con el control del club sin sentarse antes con su actual propietario: Fernando Sanz.
El Málaga abrirá esta suscripción pública en abril. Si se vendieran todas las acciones y su capital social creciera de una forma tan considerable, se produciría el despegue económico definitivo del club, que ya tendría capacidad para generar sus propios recursos y para invertir y competir como la quinta ciudad de España merece. “Cuando los productos son buenos, se venden”, decía Daniel Pastor. Bueno o malo, lo que el aficionado podrá comprar con 50 euros es una acción de su sentimiento. Lo que es seguro es que, como diría Neil Armstrong, hoy se ha dado un pequeño paso para el malagueño y un gran salto para el malaguismo.
0 comentarios
Escribir comentario
0 comentarios