Nayef Al-Thani y sus nuevos ídolos
Así fue la segunda comparecencia pública del Sheikh Abdullah
Por Daniel Marín
Pastas, dátiles, zumos… y té. Típico árabe. Como el calor, más propio de Doha. Así recibió el jeque a los medios. Abdullah Al-Thani y su séquito pusieron un pie en Benahavís con el mercurio hirviendo a 40 grados. "Es el día más caluroso del año", señalaba el alcalde de la localidad costasoleña, José Antonio Mena. Tanto es así que, en el paseo que llevó al Sheikh al campo de fútbol, varios helicópteros sobrevolaron sus cabezas en busca de un incendio cercano. La comparecencia fue al más puro estilo de su presentación. Abdullah Ghubn, su hombre fuerte, respondía a las cuestiones de los periodistas mientras él asentía una a una sus palabras. Un rincón de la sala habilitada por el Gran Hotel Benahavís estuvo reservada para dos de sus hijos que alborotaban en silencio ante la cómplice mirada de su padre. Más de una hora de rueda de prensa, más titulares que en su primera aparición y una palabra en español: "Gracias". ¡Ah! Y último capricho de su hijo menor, de cuatro años, Nayef Al-Thani: ver a los futbolistas de cerca. Conocer a sus ídolos. Así, tras estrechar el jeque uno a uno las manos de los responsables de deportes de los diferentes medios, para el entrenamiento que puso rumbo.
Antes, parada para realizar una entrevista personal a una televisión dubaití. Tiempo precioso para analizar detalles como el lujoso reloj de su otro hijo (en la imagen, entre Ghubn y Al-Thani): un Hublot valorado en más de diez mil euros. Tras ultimar sus compromisos mediáticos, el jeque presenció junto a Ghubn, Yasmin Al Sahoud, Sanz y sus retoños parte del entrenamiento. El pequeño y risueño Nayef incluso se enfundó una camiseta del Málaga y al jeque, antes de despedirse en su Range Rover, le dio tiempo de mostrar muy buenas maneras con un balón suelto en el campo. Mañana le tocará el turno al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que recibirá en su casona a Abdullah Al-Thani a las 18:30 horas. ¿Irá Nayef?
