(1-1) Un punto que es un tesoro
U.D. Almería | 1 | 1 | Málaga C.F. |
Málaga C.F.: Rubén; Jesús Gámez, Kris, Weligton, Mtiliga; Juanito, Fernando (Edu Ramos, m.83), Apoño (S. Silva, m.68); Eliseu, Rondón y Quincy (Seba, m.73).
0-1, minuto 50. Quincy.
1-1, minuto 76. Kalu Uche.
"Nuestro peor partido". La lectura de Ferreira no deja dudas de lo que ha sucedido. El Almería ha estrellado hasta tres balones en los postes (también Rondón se ha tropezado con la madera), se ha plantado sin problemas en la frontal blanquiazul y ha sido capaz de tirar hasta en 18 ocasiones, ocho de ellas entre los tres palos. Pero Apoño aprendió a jugar a esto en las calles de su barrio y ha vuelto a dar una lección de picardía sacando rápido una falta y dejando a Quincy solo delante de Diego Alves. Minuto 50. 0-1. El ghanés suma y sigue.
A partir de ahí, el Málaga se plantó en su frontal del área mientras asistía como testigo de excepción al festival rojiblanco. Dos toques aquí, una pared allá y Rubén a contener una avalancha de fútbol y ocasiones. Mtiliga, superado casi siempre en su costado, cometió penalti sobre Piatti mediada la segunda parte. Pero Rubén aguantó muy bien, despejó el timorato disparo de Kalu Uche y mantuvo vivo el milagro.
Pero el cántaro tenía que romperse. Por ocasiones y por fútbol, al Málaga se le esfumaron sus opciones camino del vestuario con Eliseu. Kris, W03 y Jesús Gámez achicaron agua a espuertas. El brasileño y el capitán salvaron en la recta final del choque dos balones de gol en las inmediaciones de la líne de gol.
Lillo ha encontrado su sistema ideal después de infinitas probaturas arriesgadas e inverosímiles y su Almería rezuma fútbol. No así el Málaga, que, seis partidos y 17 millones de euros después, sigue sin mostrar la consistencia que debiera. Jesualdo sigue teniendo más deberes de la cuenta. Como los árbitros, que parecen empeñados en complicarle la vida al portugués y a su equipo, que se vuelve con un punto bajo el brazo. Un tesoro. Siete puntos de nueve es una tarjeta más que buena a domicilio. Pero ahora aguardan el Madrid y la gran asignatura pendiente, La Rosaleda. Ha llegado el momento de empezar a exigirle de verdad a Ferreira y a su Málaga.