Arnau, adiós entre lágrimas: "Málaga me ha robado el corazón"
Francesc Arnau se ha despedido del fútbol en activo. Y lo ha hecho con un buen número de agradecimientos y entre lágrimas: "El día que todo futbolista no quiere que llegue, ha llegado. Me retiro feliz, contento, primero porque en el presente hemos conseguido quedar en una buena posición y también porque sé que tanto el sheikh como Abdullah Ghubn van a hacer un Málaga grande. Para mí eso es muy importane. Hemos
sufrido mucho y este equipo puede hacer cosas muy grandes. Me considero un prvilegiado por haber jugado en los dos mejores equipos del mundo. En el Barça jugué 12 años, aquí diez. En Barcelona cumplí el sueño de jugar desde que tenía siete años. Y luego, aquí en esta ciudad, me han robado el corazón. Me han adoptado como un hijo y me han hecho sentir como en casa. Quiero agradecer a mi familia por todo lo que me han ayudado, a mis hijos, que han sido mis críticos más feroces, a mi mujer, a mi padre, a mi hermana... Gracias. También quiero darle las gracias a mi amigo del alma, Vicente Valcarce, que siempre me ha escuchado, siempre me ha aguantado. Esta temporada supone el inicio de algo grande. Cuando este club esté en los puestos altos de la clasificación habrá que recordar cuándo empezó todo. Y lo hizo este año. Gracias a todos los entrenadores, a los fisios, utilleros, prensa y afición. Me han adoptado como si fuera un hijo. Me siento como en casa, me han robado el corazón".
Seguirá vinculado
Tras su discurso de entrada, el vicepresidente Abdullah Ghubn le comunicó en plena rueda de prensa que le ofrecerá un puesto en las oficinas del club para que siga vinculado al Málaga. El capitán, lógicamente, celebra su continuidad en Martiricos: "Seguir en el club me abre una ilusión muy grande. Me retiro feliz por todo lo que puede venir ahora. Mi vida siempre ha sido el fútbol y si de algo entiendo, es de fútbol. Por eso me hace feliz poder seguir vinculado a este mundo".
Repasó su trayectoria
Repasando a vuela pluma toda su carrera, Arnau ha seleccionado algunos de los momentos más importantes de su trayectoria: "Me queda todo del niño que empezó a jugar al fútbol. Me quedo con mi debut en el Camp Nou, 3-3 ante el Atlético. Con mi debut en Champions en Wembley, 2-4 ante el Arsenal. De aquí, me quedo con todas las permanencias conseguidas que muchas veces no están valoradas. Me quedo con el ascenso y, sobre todo, me quedo con el futuro que tiene este club, que va a ser muy importante. Daremos que hablar de aquí para adelante".
Arnau ha asegurado que no se marcha con retos pendientes: "No siento que me quede ninguna espina clavada. He jugado en el club de mis sueños, he sido muy feliz aquí, mis hijos son de aquí. Si no tuviese nada para el futuro, tampoco me hubiese marchado nunca de aquí". En las últimas temporadas, ha contado con pocas oportunidades en el terreno de juego. Su labor se ha centrado más de puertas para adentro: "Llevo mucho tiempo sin jugar, pero eso no quiere decir que no se trabaje. Un jugador no está sólo para jugar partidos. Hay un día a día. Entrenamientos, concentraciones, dar un ánimo, un abrazo... Cuando me ha tocado jugar, lo he hecho lo mejor posible. Ya dije que quería retirarme aquí y me siento feliz por haberme podido retirar aquí".