¡Gracias por todo, Sandrito!
Hoy es el último día de Carlos Alejandro Sierra Fumero 'Sandro' como trabajador del Málaga. El contrato del 'Monstruo de las Galletas' expiraba el 30 de junio y el club blanquiazul nunca ha contemplado la opción de que continuara. Es más, el ex jugador canario pasó a tener un papel residual desde la destitución de Jesualdo Ferreira y ambas partes de se dejaron llevar hasta hoy. Sandro se vio ‘arrinconado’ en la cantera, sin espacio físico para trabajar en Martiricos y sin funciones específicas que desempeñar.
Sandro tiene ahora planes de vida fuera de Málaga y lejos del fútbol. Según cuentan fuentes cercanas al ex jugador, su intención es la de volver a su pueblo, Las Galletas, para trabajar en la empresa de transporte de su familia. El tinerfeño, formado en la 'factoría' del Real Madrid, llegó al Málaga como una auténtica estrella en 1997 y formó parte de la columna vertebral del equipo dorado que en seis años pasó de jugar en Segunda División B a disputar la UEFA. Después, tras un periplo en el Levante, volvió para retirarse y trabajar en la dirección deportiva del club.
Su marcha es la crónica de una muerta anunciada, pero no por ello menos dolorosa para el malaguismo. Sandro es, ha sido y será un mito. Su talento, calidad y capacidad para dar el último pase lo convirtieron en uno de los jugadores más admirados de todos los tiempos en Málaga. Se va Sandrito, se va una leyenda. ¡Gracias por todo!
