(0-0) Dos bandas y poca música
Real Betis Balompié | 0 | 0 | Málaga C.F. |
Málaga C.F.: Willy; Jesús Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Joaquín, Toulalan, Duda (Camacho, m.76), Cazorla; Isco (Buonanotte, m.61) y Rondón (Seba Fernández, m.86).
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No pasará a los anales de la historia la primera parte en el Benito Villamarín. El fútbol fue el gran ausente. Sólo chispazos de Joaquín y algún detallito del joven Pozuelo adornaron un partido en el que ambos equipos mostraron un repertorio escaso. El Málaga no conectó, volvió a mostrarse como un conjunto romo, que araña pero no hiere. Madura las jugadas, intenta combinar, pero siempre termina eligiendo la peor opción, a un ritmo cansino. El Málaga es un día nublado y húmedo. Y eso que tiene futbolistas como para que salga el sol y brille el cielo. Sin embargo, sólo Joaquín puso algo de inventiva y verticalidad. Cazorla, irreconocible, vagó por el campo sin conseguir asociarse con casi nadie. Se le pide más al asturiano, bandera del proyecto.
Atrás, mostró las inseguridades de siempre. 45 minutos ante un Betis herido y limitado, pero que puso las ocasiones. Porque el Málaga, que no chutó entre los tres palos, tuvo dos acercamientos al principio y una en el minuto 41 en la que Toulalan centró al área con sentido. Ni Rondón ni Joaquín lograron conectar con el esférico. El resto del peligro fue bético. Pozuelo tuvo alguna acción eléctrica, pero ni Rubén Castro ni Jorge Molina anduvieron acertados. De hecho, el remate que más cerca estuvo de ser gol fue de Demichelis, que en su afán por cortar un balón obligó a Willy a una reacción rápida.
Al Málaga del primer tiempo, en el que casi todo fue malo, le queda el consuelo de tener un verdadero jerarca como Toulalan. El francés está donde el resto del equipo no llega. Una bendición para sus compañeros y para Pellegrini, pero que demuestra que tácticamente el Málaga está aún en el parvulario.
Y con el tedioso recuerdo del 0-0 comenzó la segunda mitad. Pozuelo, quién si no, hizo una cola de vaca a Demichelis espectacular. Su pase de la muerte fue interceptado por un atento Monreal. Con el susto el cuerpo, el Málaga respondió con una buena contra que Duda estropeó solo en el borde del área.
El Betis, con más intensidad que el Málaga en el arranque de este segundo tiempo, volvió a calcar jugada. Esta vez fue Rubén Castro el que entró en las profundidades del área para servir un balón de gol que Duda obstaculizó atento. El Málaga lo estaba pasando francamente mal. Pero tampoco bajó los brazos. Joaquín se tiró a la izquierda y logró entrar por el perfil más débil del Betis, el que custodia Isidoro. Pero fue Monreal el que puso el mejor balón del partido. La mala fortuna es que Rondón se topó con un Casto que en cuestión de reflejos es un espectáculo. Luego se encontró un tiro lejano de Cazorla y estuvo bien mandando a córner un disparo de Joaquín. Al menos, el Málaga estaba por fin tirando entre los tres palos.
Espoleado por el insistente público verdiblanco, el Betis respondió con vehemencia. Tres ocasiones contando un 'no penalti' de Demichelis, un buen tiro de Pozuelo y una llegada con más fe que acierto de Isidoro.
El Málaga, desdibujado y sin rumbo, con un desorden impropio de un equipo de élite tampoco mejoró con los cambios del 'Ingeniero'. El Málaga no funciona y sólo se libró de la derrota porque enfrente había un rival limitado. Ahora, el parón debe servir para reflexionar. El equipo y Pellegrini están atascados.