El Málaga abre un paréntesis en Salerno

El Málaga sube un nuevo escalón con la disputa esta noche (20:45, Marca TV) de un amistoso contra el campeón del Calcio italiano, una Juventus de Turín que ha vuelto a saborear las mieles del éxito. 
A pesar de la crisis que azota a la entidad, obligada a vender jugadores, casos Cazorla y Rondón, y con el futuro de Manuel Pellegrini aún en el aire, el equipo blanquiazul busca abstraerse del ambiente de incertidumbre que rodea al club e intentará ofrecer buena imagen en un encuentro que atraerá los focos del panorama futbolístico europeo. Test de máximo nivel a falta de 14 días para el comienzo de la Liga. Tras la Juve, tocan Olympiacos y Everton. Luego esperan el Celta y, sobre todo, la previa de Champions.
El conjunto costasoleño comparece en el Comunale Arechi con bajas. A la conocida de Santi Cazorla se unió ayer la de Rondón. Se va traspasado al Rubin Kazan. Xavi Torres tampoco viajó al incorporarse a la concentración del Getafe en Huelva. Las grandes novedades son Isco y Mathijsen. Maresca, originario de Salerno, ya ha destacado su ilusión por jugar en casa.
Se espera que Pellegrini siga haciendo pruebas como en los amistosos celebrados en tierras venezonalas. En estos encuentros hubo fases de buen juego y se mostró buen ritmo, aunque se pagó la carga física en los tramos finales. De fondo se prevé un buen ambiente en un estadio con capacidad para 39.000 espectadores, donde el Málaga ha llevado a cabo una sesión suave en la mañana de hoy para desentumecer músculos.
Ni más ni menos que se enfrentarán a la Juventus que sobre el césped dirige con maestría Andrea Pirlo. La 'Vecchia Signora' recuperó su habitual cetro italiano con un fútbol de quilates. Andrea Conte ha dotado a la Juventus de un estilo ofensivo y atractivo. No se han reparado en gastos para asaltar de nuevo el título y soñar con la Champions, a pesar de contar con el bloque que llevó a Italia al subcampeonato europeo. Cerca de 40 millones invertidos en fichajes y aún busca cerrar la incorporación de Robin Van Persie. Será un paréntesis necesario, el balón ayuda a olvidar.