Bojan y su (casi) idilio con La Rosaleda
Lo de Bojan Krikic y La Rosaleda es una relación de amor-odio. El punta del Milán llega mañana a Málaga tras haber vivido un (casi) idilio con el estadio de Martiricos en su corta pero intensa carrera como futbolista.
Se podría dividir su affaire en tres grandes capítulos, su estreno frustrado con la selección española en un amistoso contra Francia en 2008, su polémica celebración en un gol con el Barcelona en 2011 y su casi fichaje por el club blanquiazul el pasado verano.
Los fantasmas de Bojan llegarán nada más pise el hotel de concentración del cuadro ‘rossonero’ en Málaga. En el Barceló se alojó España en el que iba a ser su día grande, el de su estreno con la selección de Luis Aragonés. Un ataque de pánico, camuflado entonces, le privó de debutar con la ‘Roja’ en La Rosaleda contra Francia. Tenía 17 años y era la estrella fulgurante del momento. La presión le pudo, aunque tiempo después debutaría con la absoluta en Albacete.
Tres años más tarde su presencia en Martiricos contrajo polémica. Era la primera vez que el serbio jugaba de inicio en La Rosaleda. Marcó tras un penalti que él mismo provocó por una entrada de Eliseu. Celebró el gol de una forma desmedida y efusiva, lo que indignó sobremanera a la grada, que la tomó con él. No había nada en juego, era la última jornada de Liga. Nadie lo entendió, aunque posteriormente saldría a la luz que el gol iba por su abuelo y como reivindicación ante Guardiola. El caso es que se fue de Málaga con dolor de oídos.
Y, lo que son las cosas, Bojan pudo acabar en La Rosaleda este verano. Una intermediación fugaz del agente Martín Petón a través de Bahía estuvo a punto de traerlo cedido antes de que llegara Saviola. A Pellegrini le gustaba Bojan, su estilo encajaba en el del Málaga. El Roma quería buscarle una salida y el cuadro blanquiazul se postuló, pero apareció el Milán, que se hizo con su préstamo por una temporada. Ahora juega poco, no es titular para Allegri y sigue sin encontrarse. El miércoles pisará un césped que seguro le trae recuerdos agridulces.
