Gil Manzano ensucia un partidazo
F. Godoy IIIEstaba destinado a partidazo este Madrid-Málaga, pero Gil Manzano se encargó de deslucirlo muy pronto. Quizás el equipo de Pellegrini habría caído igualmente. O no. Ya no lo sabremos nunca. Pero el Málaga terminó con nueve hombres y sintiendo que con 1-1 el colegiado se inventó una cesión que desniveló la balanza.
Luego quedan las conclusiones. Y es que el Málaga tiene que ganar al Sevilla en La Rosaleda para evitar que le recorten su preciada ventaja. Tendrá que afrontar el derbi con las bajas de Sergio Sánchez y Demichelis. Entre sanciones y lesiones, se le está haciendo interminable el fin de curso al Málaga.
Málaga CF: Caballero (Kameni, minuto 42); Sergio Sánchez, Lugano, Demichelis, Antunes; Camacho; Portillo, Isco, Eliseu (Onyewu, minuto 75); Baptista (Iturra, minuto 27) y Santa Cruz.
1-1, m. 15: Santa Cruz.
2-1, m. 26: Cristiano Ronaldo.
3-1, m. 33: Özil.
3-2, m. 36: Antunes.
4-2, m. 46: Benzema.
5-2, m. 63: Modric.
6-2, m. 91: Di María.
Es complicado que pasen más cosas en 45 minutos. Desafortunadas casi todas para el Málaga, que llegaba convencido de que podía tomar el Bernabéu. Así que lo mejor en estos casos es narrarlo cronológicamente.
Los regazados, para empezar, se perdieron el 1-0. Albiol cabeceó un córner de Modric con una comodidad pasmosa. Nada de oposición malaguista. Pero el once de Pellegrini era osado, a pesar de ser circunstancial por la bajas. Casi inventan un jugadón Eliseu y Baptista, que tiró de su tacón como recurso pero se topó con la atención de la zaga blanca. No tardaría, sin embargo, en llegar el empate.
Lugano prolongó un córner de Isco y Santa Cruz emergió en el segundo palo para sorprender a Diego López y sus hombres.
Con empate el panorama cambiaba algo. Pero quedaba mucho por pasar. La desdicha se apoderó del Málaga. Avisó Ronaldo con un mal remate tras pase de Modric. El luso tenía ganas de marcha. En un contragolpe veloz, se plantó delante de Caballero y Sergio Sánchez le tocó por detrás. Gil Manzano decretó penalti y expulsión. Hay juicios para todos los gustos en este caso.
Mala fortuna es que de una misma jugada salga peor parado el que acierta que el que falla. Eso le ocurrió a Willy. Sacó el penalti de Cristiano con el pie, pero la potencia del disparo le fastidió el tobillo.
Aguantó con estoicismo el argentino, admirable esfuerzo el suyo. Aunque le tocó recibir un tanto más. Se tiraba al suelo de dolor cuando Benzema (aparentemente no le vio) ganaba metros en el área. La defensa blanquiazul se la robó y el esférico acabó en las manos de Willy tras un leve toque de Camacho. Gil Manzano, esa especie de árbitro, señaló cesión. Cristiano, esta vez sí, fusiló.
25 minutos molto longos y los otros 25 (contando el añadido) que quedaban por jugarse. Sacrificó a Baptista para dar entrada a Iturra como lateral derecho Manuel Pellegrini. Buscó darle algo de cuerpo a un Málaga desarmado e impotente ante las circunstacias. Y antes de que le diese tiempo a decir esta boca es mía, el Madrid montó otra contra eléctrica. Esa especialidad la domina como pocos conjuntos. Özil rompió a Antunes, último y voluntarioso protector del lesionado Willy, y definió con clase.
El lateral portugués cicatrizó pronto su herida. Se asomó al borde del área, Portillo se la dejó y disparó con su pierna mala. Su derechazo describió una curva infinita que cogió adelantado a Diego López. Golazo por toda la escuadra.
El 3-2 daba un nuevo margen de esperanza al Málaga, que con diez seguía demostrando su gallardía. La misma que mostró Willy, que no resistió más en pie y se retiró cojeando entre los aplausos del Bernabéu y el gesto cómplice de Cristiano.
El 4-2 del Madrid se origina con Cristiano en posición dudosa, de ahí la vehemencia en las protestas de Demichelis (que vio amarilla y se pierde el partido ante el Sevilla). La acción continuó con el portugués regalando literalmente el tanto a Benzema, que batió a Kameni.
Y quedaba toda la segunda mitad, con el Madrid gustándose ante diez y el Málaga haciendo un esfuerzo titánico para evitar una goleada mayor. El quinto tanto madridista lo firmó Modric desde fuera del área, con un chut seco que se paseó de palo a palo ante la impotencia de Kameni, que bautizó la jugada poco antes con un saque con las manos a Isco bastante arriesgado.
Es una pena tener que hablar en estos casos de los árbitros, pero es que lo ponen muy difícil... En una cabalgada de Cristiano Ronaldo, Demichelis se lanzó a cortar el balón. Agresivo y fuerte, como es él, pero sin contactar en momento alguno con el portugués. A Gil Manzano le pareció suficiente para mostrarle otra amarilla. El Málaga con nueve ante el Madrid y un cuarto de hora por delante. Sobraba ya, en realidad, cada segundo del choque. Los blancos (que se quedaron con uno menos por la lesión de Özil) buscaron el sexto mientras el Málaga tragaba saliva. Y lo encontró Di María con un disparo de fuera del área. El 6-2 es incontestable, sí, igual que es indiscutible que cuando hubo partido el juez del mismo lo ensució.