La Rosaleda e Isco se dicen hasta siempre
Una modesta pancarta en la esquina de Tribuna con Fondo resumía perfectamente el sentir del malaguismo en el último encuentro de la temporada en La Rosaleda. "Muchas gracias, Don Manuel", rezaba su mensaje. Breve y directo.
Palabras de agradecimiento al que es considerado por la mayoría como el mejor técnico que ha tenido el Málaga a lo largo de la historia. Un Pellegrini que, frío y discreto como es, ha intentado devolver el cariño en forma de fútbol. Puede presumir el 'Ingeniero' de que su Málaga ha hecho soñar a una ciudad entera. Qué mejor forma de corresponder al calor recibido. La Rosaleda dijo adiós a sus héroes con la esperanza de volver a verlos a todos en agosto.
Entre los gigantes malaguistas brilló Isco. El de Benalmádena sacó lo mejor de su repertorio en su más que posible último partido ante su gente. "Isco, otros disfrutarán de ti, nosotros disfrutaremos al verte triunfar", le dijo el 'Frente Bokerón', brillante en todas sus pancartas. Es el niño mimado de La Rosaleda, que se resiste a decirle adiós. Isco hizo lo que mejor sabe: regatear, pasar, golear, mandar. Su gol, el que cerró la cuenta, es un perfecto resumen de lo que puede ofrecer el pequeño genio malagueño al club al que se vaya. Tras los honores a Pellegrini, Isco paseó por el césped despidiéndose de la afición. Las lágrimas le inundaban los ojos. Lágrimas de hasta siempre.
En realidad fue un homenaje de homenajes. Como el que se llevó Joaquín al ser sustituido por Duda. La cara de Joaquín fue la de una marcha para nada buscada. La Fiorentina ya le espera con los brazos abiertos. Casi ningún nombre se quedó sin corear: Weligton, Willy, Toulalan, Iturra, Duda, Jesús Gámez... Todos ocupan un hueco en el corazón del malaguista.
El encuentro discurrió bajo la fuerte carga emocional que provoca el adiós de Pellegrini y el probable de figuras como Isco, Joaquín o Toulalan. La Rosaleda vivió el choque entre la nostalgia y la resignación, sabedora que se ha despertado de un sueño que, no hay que olvidarlo, originó el jeque Al-Thani. Quizá lo mejor esté por llegar, nadie conoce qué deparará el futuro. Pero este año Martiricos ha disfrutado, reído, llorado. Se ha emocionado como nunca. Ha visto historia y celebrado éxitos jamás imaginados. Por eso había ganas de aplaudir y despedir a lo grande. En especial al 'Ingeniero' de las fantasías blanquiazules.
La Rosaleda se llenó de parabienes hacia el entrenador chileno. "Volveremos a dormir para soñar de nuevo, hasta pronto ingeniero", fue la pancarta del 'Frente Bokerón'. "Ingeniero de nuestros sueños" o "Gracias Málaga, sois de Champions" fueron otros mensajes que se podían encontrar en las gradas. "Respeto o te espeto, UEFA", se podía leer en la 'Curva' de los 'Malakas', que antes de acabar desplegó un tifo gigante: "Gracias por todo".
Pese a lo emotivo del epílogo, La Rosaleda fue una fiesta la última media hora. El gol de Baptista terminó de animar a las gradas. Se hizo el 'Pippi Langstrump' y también la ola. Brutal. Martiricos parecía La Bombonera de Boca por momentos. Por eso ha recibido el premio a la mejor afición de la temporada, reconocimiento que fue entregado en la previa del encuentro. Pellegrini e Isco se van; La Rosaleda se queda. El porvenir, así, está garantizado.
