Este Málaga aún no sabe ganar

F. Godoy IIIEl Málaga todavía se está conociendo, explorando sus limitaciones, sus virtudes y defectos. Se está descubriendo. Lleva tres jornadas y aún sigue aprendiendo a ganar. Todavía no sabe, pero se acerca. Es la mejor lectura que se puede sacar. Luego viene otra, no tan optimista. Las carencias están ahí y no son pocas.
Se merece tiempo a pesar de llevar 1 punto de 9 posibles. Porque el Málaga tiene todavía cicatrices por curar. Por eso no se encienden luces de emergencia, al contrario. De momento, se demuestra a sí mismo que puede generar peligro combinando. No es poco. Y que tiene corazón. Pero también se ha visto su peor cara defensiva y su falta de intensidad para mantenerse sobrio cuando se adelanta en el marcador, territorio que hasta ahora le era desconocido. Queda tiempo, claro. Eso sí, ya han pasado las famosas tres primeras semanas de Schuster. Contra el Rayo no caben excusas.
Málaga CF: Caballero; Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Angeleri, Antunes; Tissone, Darder; Duda, Morales (Portillo, minuto 46), Fabrice (Eliseu, minuto 61); y Santa Cruz (El Hamdaoui, minuto 77).
1-1, m. 44: Gameiro.
1-2, m. 68: Santa Cruz.
2-2, m. 71: Gameiro.
La dosis de cafeína que le faltó al derbi en 40 minutos, la tuvo en el ocaso de la primera mitad. Poco que contar antes de los goles. Algunas buenas ocasiones de ambos bandos. Morales falló con el estoque ante un buen Javi Varas y Fabrice no supo dar el descabello en el rechace. En el Sevilla, pobre para lo que se ha visto en ese estadio, poco más. Alguna de Gameiro y un gran disparo de Alberto Moreno. Pero Willy estaba ahí, como suele y pese a algunos fallos recientes.
El Málaga, encomendado desde el inicio a los guantes de Morales y Duda -como en Mestalla-, sabe que renuncia a la electricidad si los junta en el campo para ganar ese toque. Pero a Schuster le dio la razón el tiempo... el primer tiempo, al menos.
Morales ejecutó un contragolpe nada rápido con un derechazo desde la frontal imposible para Varas. El primer gol del Málaga en este curso, algo que ya se echaba de menos. Pero la alegría duró un suspiro. M'bia encontró una fuga en la banda izquierda blanquiazul y centró para que Gameiro rematase de cabeza completamente solo. Y en absoluto fuera de juego, todo hay que decirlo.
El golpe dejó al Málaga algo confuso y el Sevilla rondó el área un par de veces más. Pero ahí andaba el garante de la portería malaguista, Willy, para dejar las tablas en el tanteador del Pizjuán. Descanso y vuelta a empezar.
Y los 20 siguientes minutos fueron sosos. Algún acercamiento, con los dos equipos haciendo guantes y los porteros sin tocar el césped con algo que no fueran las botas. Schuster tiró de Portillo (por lesión de Morales) y de Eliseu. El panorama no cambió mucho, pero se trataba de dos piezas que imponen otro tipo de respeto. Otra cuestión que bien pudo cambiar el devenir del derbi fue el enésimo error de Del Cerro Grande, que perdonó la expulsión a M'Bia. Pero no era un aliado el árbitro, más bien lo contrario. Para nadie.
Pero a lo callado, un chico llamado Darder está irrumpiendo en el fútbol de élite. Ya estaba haciendo un buen partido, sin embargo, se destapó con una asistencia a Roque, que batió a Varas con el borde interno. Una ocasión, un gol. Y anda más rápido que de costumbre. Ojo.
Sin embargo, otra vez llegó en un suspiro el empate del Sevilla. Nuevo desajuste de la defensa, con fallos colectivos e individuales en el mismo paquete. Gameiro aprovechó una nueva oportunidad. Y no hay mejor manera de definirle hoy, oportuno. En el sitio dos veces.
Con el escenario de nuevo en tablas, Schuster quemó su última nave. 13 minutos para El Hamdaoui, a ver si caía de pie en el Málaga. El Sevilla apretó, alentado por el público. Y este vez Del Cerro Grande cambió la orientación de su arbitraje. Gol mal anulado a los de Emery. En la recta final, se le escapó el triunfo al Málaga en una buena combinación liderada por Antunes. Aunque el colofón llegó con la expulsión rigurosa de Duda, coronando la aciaga noche del árbitro.
Así, con 2-2, se fue otro derbi más, el primero del curso. El punto sabe a poco, porque el Málaga se puso dos veces por delante y se dejó empatar en sendas ocasiones. Muy verde. Lo mejor, el punto y que se demostró a sí mismo que sabe marcar goles.
0 comentarios