Ellos tampoco le cierran la puerta a un hipotético regreso

No es nuevo. Y probablemente nunca deje de ser una realidad. Málaga tiene tirón y muchos jugadores que abandonan el club sueñan desde el día siguiente de su marcha con la posibilidad de volver alguna vez. Algunos no tienen reparos en decirlo. Ocho meses ha tardado, por ejemplo, en hacerlo Roque Santa Cruz. El Málaga ya dijo en la presentación del paraguayo que el suyo podría ser el primer paso para volvieran otros. Y la intención es bilateral, de las dos partes.

Son varios los casos concretos que están encima de la mesa. Un ejemplo claro es Demichelis, que esta temporada finaliza su contrato con el Manchester City y que pasa en Málaga el tiempo que su profesión se lo permite. Le encantaría volver. Al igual que a Willy, con el que se habló informalmente este verano, aunque la nómina de porteros actual en la plantilla impedía cualquier movimiento.
Baptista es otro ejemplo. Tanto él como su familia quieren volver a Europa y no esconden que en Málaga fueron muy felices. Tras un acercamiento reciente, más por su parte que por el club, el brasileño decidió seguir por ahora en su país. O Monreal, con una salida súbita cuando estaba disputando la Champions y era internacional. Con Toulalan incluso hubo contactos informales la campaña pasada y su puerta sigue entreabierta y Antunes también desearía volver algún día. Son algunos ejemplos de jugadores recientes que salieron por necesidad, pero que le cogieron tanto apego a Málaga que no verían con malos ojos volver a enfundarse la blanquiazul.
Claro que son situaciones cada una con sus circunstancias. No solo depende de voluntades por parte de los jugadores y del club, también de la posibilidad contractual de hacerlo, del reajuste de sus salarios o de las necesidades deportivas que tenga el club en cada escenario. Pero la puerta está ahí, medio abierta, y posiblemente Roque no sea el único que emprenda el camino de vuelta de aquella plantilla de estrellas. Veremos si “la magia de Málaga”, como decía Husillos el martes, hace el resto.