Recio y Juankar, pasado nazarí

El camino de Recio como profesional está marcado claramente por su doble experiencia en Granada. Después de una aparición brillante en el Málaga del recién llegado Manuel Pellegrini, le tocó vivir la cara más dura del fútbol. Después de perder el favor del chileno, oscurecido por una plantilla de campanillas llena de figuras, Recio lo pasó francamente mal. Pero encontró acomodo en Granada y su vida cambió.

Allí se encontró con Lucas Alcaraz, que cambió su manera de jugar, pulió algunos de sus defectos y le hizo un jugador más completo. Porque el entrenador granadino creía en él. Recio es un futbolista que necesita confianza y sentirse importante para rendir y eso lo entendió a la primera Alcaraz. Jugó 15 partidos, 14 como titular y marcó dos goles. También le benefició salir de su casa, verse en otro vestuario profesional en el que ya no era un chico de la cantera sino un futbolista más de la plantilla que tenía que competir por un hueco.
El verano siguiente dudaba entre seguir en Granada o probar en el Málaga, su gran sueño. Ya no estaba Pellegrini, pero fue aún peor, se topó con el caprichoso Bernardo Schuster, que no quería al malagueño porque decía que tenía bastante con Camacho, Tissone y el pujante Darder, que debutó con él en pretemporada. Así que viendo el panorama Recio decidió regresar a Granada, donde Alcaraz le aguardaba con los brazos abiertos. A sus 22 años era titular casi indiscutible en un Primera División, jugando 30 partidos (27 como titular) y volviendo a marcar dos goles.

Juankar

También tiene pasado nazarí Juankar, entonces era Juan Carlos. Allí jugó cedido el curso pasado disputando 21 partidos, 15 como titular. No marcó ningún gol. Es uno de los muchos sitios que ha visitado este joven trotamundos del fútbol.