"En el Málaga se juntan necesidad, valentía y materia prima"

En esta segunda parte de la entrevista para ElDesmarque Málaga, Manel Ruano aborda cuestiones más amplias sobre su filosofía de juego, el estilo y su evolución como técnico.

Cuando dirigía al juvenil decía que de ahí para abajo marcabais un estilo. ¿Cree que ha logrado trasladar ese estilo al filial? El año pasado se daban unas condiciones pero éste, al estar yo en el filial, creo que sí, que del Malagueño para abajo hay una apuesta de estilo. En la final del MIC, no sólo por el resultado si no por el estilo de juego, da igual que esté Sergio u otro entrenador (salvando las distancias). Creo que tenemos un modelo claro, a partir de ahí cada técnico le da sus pequeños retoques y además busca hacer crecer a sus futbolistas. A mí me gusta, me encuentro cómodo en este modelo pero entiendo que en el fútbol hay muchos otros y que cualquiera te puede llevar al éxito. Nosotros hemos apostado por ese pero es verdad que intentamos que los futbolistas se sientan cómodos en otros posibles modelos. Es difícil encontrar un equilibrio entre el jugar como juega España o el Barça y como el Atlético de Madrid pero, en la medida de lo posible, intentamos tener la pelota y hacer daño con ella y si no la tenemos, sabernos defender. Pero dentro de eso sí, todos los equipos de La Academia juegan a lo mismo.
¿Se da cierta coordinación o responde a una identidad propia? Hay una metodología y al final los equipos juegan como entrenan. Casi todos los entrenadores que están en La Academia en un momento dado han estado conmigo, bien de segundo o viniendo a los entrenamientos. Se les da una serie de pautas, se les da unos esquemas y se les enseña una manera de interpretarlo. Yo no soy el que más sabe, quizás sí sea la cabeza visible. Me gusta rodearme de buenos segundos entrenadores y si pueden ser mejores que yo pues mucho mejor. Yo no tengo miedo de nada: si considero que eres más válido que yo y puedes aportar cosas te cojo, porque repercute en mi trabajo y quiero gente válida. En ese aspecto, todo el mundo en La Academia que quiere aportar, aporta. Hay un trabajo detrás, no es decir "venga, vamos a tener la pelota". Intentamos cosas pero gracias a esa labor de nuestros entrenadores luego se ven los resultados, teniendo siempre claro que lo primero son los futbolistas.

“Decían que no podríamos jugar este fútbol en Tercera y creo que lo hemos hecho”

¿Este estilo es más propio o parte de influencias? No me he inventado nada, sólo intento jugar al fútbol que a mí me gusta. El fútbol es un juego aparentemente sencillo y para mí eso lo simplifica todo. Es un juego en el que me gusta divertirme y que la gente, dentro de lo que cabe, se divierta viendo a mis equipos. Esa filosofía la intentamos implantar pero la podemos ver en muchos otros lados: España, el Barcelona, el Villarreal, equipos de Pellegrini... Decido lo que a mí me gusta y, a partir de ahí, que se juegue así buscando y encontrando una metodología que nos ayude a lograrlo. Ésta la hemos cogido de varias escuelas para intentar implantarla con la ayuda de gente que lleva aquí años trabajando y los entrenadores. Para mí el fútbol es "aparentemente" sencillo e intentamos que para el futbolista lo siga siendo, que se siga divirtiendo, que les enseñemos cosas y las vayan captando aunque no se den cuenta. Creamos entrenamientos divertidos, con trabajo físico, que nos ayuden a mejorar pero que nunca pierdan la parte lúdica. Si perdemos esa parte del juego estamos muertos. Eso sí, esto son ideas que no siempre puedes imponer al 100%. Les digo a mis jugadores que nosotros venimos con estas ideas, pero que si no se puede hay que competir y para mí competir es hacer lo que hay que hacer en cada momento: a veces tener la pelota y a veces pegar cuatro patadas al aire. El fútbol es eso pero dentro de nuestra idea, siempre nos gustaría implantar ese 100% y dominar, pero es muy complicado.
En su quinta temporada como entrenador en La Academia, ¿qué consejo le daría al Ruano que estaba empezando? Si algo he aprendido es que si el fútbol es algo aparentemente sencillo es porque te das cuenta de que no lo sabes todo. El consejo que me daría es que nunca pensara que ya lo sé todo. Esto evoluciona constantemente pero los futbolistas teníamos, o tenemos, el problema de creer que estamos preparados cuando dejamos el fútbol. Yo he tenido muchos compañeros que no han sido futbolistas y me han dicho que lo teníamos mucho más fácil. Quizás conozcamos a más gente pero lo importante es formarse, por eso para mí desde el principio lo más importante es saber que el año que viene a estas alturas estaré mucho más preparado. ¿Cómo? Pues no lo sé, a lo mejor en conceptos no pero sí en cómo impartirlos. Hay una evolución constante, no es como antes. Hay mucha más gente que se dedica al fútbol y hay estudios por todos lados. Cualquier entrenador tiene que salir constantemente de su zona de confort e intentar reinventarse para ir mejorando. Lo mismo que le digo a los chavales se aplica a los entrenadores: si te estancas, te quedas muerto. No pensar que todos los movimientos que conoces están bien o a nivel de conceptos: que por ejemplo sepamos que tenemos que mejorar el pase pero ¿cómo podemos trabajar eso? O mejorar a un futbolista, que capte mejor y más rápido lo que le queremos decir... Puedes ser como Bielsa y ser muy analítico en acciones muy concretas o más al estilo Villarreal o Barcelona, siendo mucho más contextual. Es imposible dominarlo todo pero hay que encontrar tu camino en el equilibrio y todo eso se aprende saliendo de lo habitual, viendo como trabajan otros profesionales. Siempre hay una manera distinta y una manera mejor. Lo digo recalcando que el año que viene sabré más que ahora y que ahora sé más que hace un año. El primero que tiene que estar preparado para creerlo es el entrenador.

Los futbolistas creemos que estamos preparados cuando dejamos el fútbol pero nunca lo sabes todo

Quizás lo más complicado para un entrenador sea trazar una línea entre cuándo jugar de una manera y cuando competir. Creo que si tienes la pelota normalmente ganas. Hay equipos que juegan a otra cosa y tienen éxito. Valoro a todos los entrenadores al margen del perfil que quieran emplear. Me gustaría que mi equipo defendiera como el del Cholo Simeone, con esa agresividad y con ese rigor táctico, y que cuando tuviera el balón jugara como el Barcelona. Ese equilibrio es muy complicado pero me gustaría. Dentro de lo que cabe, nosotros iremos a Mancha Real a intentar pero si no nos dejan o no podemos, pues competiremos. Es lo que hemos hecho en el 95% de los partidos de este año. Si que te reconozco que es más difícil hacer que los equipos jueguen bien al fútbol que a que mantengan un orden táctico, pero con el trabajo de todos vamos consiguiéndolo.
“Si tienes la pelota, no hace falta defender, porque sólo hay una pelota”. Es una frase de Cruyff que encaja bastante en este ideario. El fútbol ha evolucionado y hay que entender que muchos equipos se sienten cómodos defendiéndose sin balón. Tienes que saber que te pueden hacer daño. Ante el Sevilla sabíamos que podíamos tener el balón 80 minutos y ellos estar cómodos: festejaban un pase atrás nuestro como si fuera una victoria. Respeto que estén cómodos y se entrenen para eso. Ya como espectador puedes decidir si eso te gusta pero todo lo que te pueda llevar al éxito es lícito. También te digo que yo, como entrenador, tengo unos principios pero se tienen que amoldar a distintas competiciones. Aquí en Tercera la gente decía que no podíamos jugar al fútbol o intentar dominar y yo creo que lo hemos hecho. Otra cosa es hasta donde podamos llegar, no se nos ha exigido nada y no somos una plantilla hecha para quedar campeón, pero si no podemos dar el 100% y nos tenemos que quedar en el 60% pues nos quedaremos en el 60%. Lo que no haremos es intentar jugar como el Barça si no podemos. Mi idea del fútbol es esta pero hasta dónde podamos implantarla dependerá de los jugadores, de los rivales, de la competición...
¿Siente presión por tener que ser un flujo constante de jugadores para el primer equipo? En un club con el escenario del Málaga es propicio por tres razones: a nivel económico no hay posibilidad de fichar con grandes sumas, hay un dinero que se destina a la cantera y hay un entrenador que es valiente, porque hay entrenadores que no son valientes. Aquí se juntan necesidad, valentía y materia prima. Hay que tener claro que la cantera se tiene que seguir regando pero también trayendo nuevas semillas. Un poquito más cada año e irán saliendo pero si se para de echar semillas, dejaremos de conseguir frutos. Cuando yo llegué aquí había muchas cosas raras: que si el dinero, que si los malagueños, los no malagueños... El que llega es el que vale. Primero miramos aquí y luego fuera. Una vez aquí todos iguales, si llega uno de Palencia pues será de Palencia. Este año Ontiveros es de Marbella y Pablo de Castellón, pero recuerdo que cuando llegué aquí Ontiveros estaba en el Betis y es de Marbella, Samu, Ramos, Santi, Víctor... estaban en Almería y son de Fuengirola, Vélez… Lo que no podemos permitir es que jugadores de aquí se vayan. También puede venir el Villarreal y llevarse a uno como tú también lo puedes hacer. Esto no es una ciencia exacta pero lo importante es que la inversión continúe para que lo bueno de aquí se siga manteniendo. Si se puede buscar afuera que se busque. Que esa semillas sigan creciendo y empujen a las de arriba porque la competencia hace que si los jugadores valen, crezcan.

Cuando llegué había muchas cosas raras: que si el dinero, que si los malagueños, no malagueños... El que llega es el que vale

Parece clave la existencia de una ciudad deportiva para lograr este propósito. Cualquier equipo de Primera tiene una. Nosotros somos el filial y esta semana vamos a entrenar en tres campos, con tres superficies. El Juvenil está igual que yo pero el resto están desperdigados por mil sitios, entrenando en medio campo. ¿Es determinante? Nunca lo es porque al final salen los futbolistas pero todo ayuda. Para coordinar, bajar, subir jugadores, estar más tranquilos... Es que hay tantas cosas. Lo nuestro es subsistir en el día a día pero es muy complicado. Para subir a un juvenil un día y tal a lo mejor es imposible porque está entrenando en Roma Luz. Y hay que darle las gracias a todos los clubes que nos ayudan porque al final nos están dejando sus instalaciones. Sólo a nivel de captación si vas a buscar a un chaval y le han enseñado las instalaciones del Sevilla y vienen aquí y no tenemos nada, pues es diferente. A lo mejor no pasa nada, pero a lo mejor ese chaval es el nuevo algo. Son pequeños detalles pero son los que hay que cuidar, lo que convierte a La Academia en un gran detalle.

 Actualmente no tengo la ilusión de entrenar en Primera. Lo que tenga que pasar, pasará

Y a largo plazo, ¿dónde se ve profesionalmente? No es algo que me plantee. Me gusta el fútbol y me gusta entrenar pero no tengo una idea clara de mi futuro. Lo más importante es que las cosas, cuando ocurran si tienen que ocurrir, estés preparado. Si me preguntas si tengo una ilusión por llegar a entrenar en Primera, pues actualmente no es el caso. Lo que tenga que pasar pasará y he dicho muchas veces que lo que me gustaría que fuera aquí porque mi familia es malagueña, vivo aquí, seguiré viviendo aquí y lógicamente me encantaría poder entrenar aquí, ver la ciudad deportiva, ver crecer a estos jugadores, pasar muchos años aquí... No depende de mi, hay un club por encima de mis necesidades, pero personalmente no tengo una ambición de que las cosas me tengan que pasar ya. No es un objetivo, puede ser una consecuencia del trabajo. Te soy muy sincero: si quisiera entrenar más arriba pues me movería para hacerlo o a lo mejor me hubiera ido ya. Estoy cómodo, estoy bien aquí, me gusta mi trabajo y mi situación. Creo que puedo ayudar al Málaga, modestamente, y que el Málaga a mi me ayuda mucho. Evoluciono gracias a todo lo que me da el club, gracias a esos futbolistas y el grupo humano a mi disposición. Me considero un hombre de club y en eso estamos.