Darío: "Michael Santos se parece más a mí que a Dely"

Darío Silva, mítico 9 del Málaga, pasa una temporada en la Costa del Sol. Hace pocos días estuvo en La Rosaleda, donde se emocionó y pidió perdón por haberse marchado al Sevilla en su día. Pasó también por el programa DXT de Onda Azul, donde estuvo tan ocurrente como siempre.

 
Darío Silva recodó que "hacía muchos años que no venía, pero la gente se sigue acordando de mí. He dejado algo importante. La Rosaleda me erizaba la piel el otro día. Me fui encariñando con la gente y esta se adaptó a mi manera de ser. Tenía buena casta. Los cuatro años más maravillosos de mi carrera fueron los de Málaga", decía. También recordó que trabaja ahora en la empresa de representación de René Ramos, hermano de Sergio. Dijo que con él también está Albert Luque, con el que peleaba por minutos en su primera temporada en Málaga.
Aunque pidió perdón por ir al Sevilla, dijo que el club hispalense es un buen ejemplo en el que mirarse. "El Sevilla compra bien y vende mejor, copiarle a ellos lo que hacen no está mal. Lo que se hace bien hay que imitarlo. A partir de que yo llegué el Sevilla luchó por la UEFA y ya nunca peleó por no bajar. Ahora veo que el Málaga ha crecido mucho en estructura. Antes cinco personas hacían todo en el club, ahora he visto mucha gente en las oficinas y sé que hacen un buen trabajo", explicó, al tiempo que lamentaba que el equipo no se consolidara arriba: "Pensé que se podía quedar en zona Champions con la gente que había, la plantiilla era impresionante".
Aún no es oficial, pero Michael Santos, delantero uruguayo, será jugador la próxima temporada del Málaga. Y Darío, que dice que ve más fútbol europeo que sudamericano pero sí sigue al uruguayo, hizo un retrato del fichaje: "Es un goleador, es un estilo más mío que de Dely, por definir. Juega más atrás, abierto, más lejos del área. Maneja las dos piernas. Uruguay le quedaba muy chico, tenía que salir, él condicionaba los partidos. Tienen que ponerle gente al lado para apoyar. Creo que va a ser un grandísimo jugador, pero hay que arroparlo. Hay que hacer grupo. Nosotros no teníamos gran nombre, apenas Dely, pero éramos muy unidos, dentro y fuera de la cancha. Íbamos a comer todos, es una obligación, como si fuera un entrenamiento. Era lo que llevaba a que el grupo fuera fuerte".
También glosó a Chory Castro. "Coincidí con él en alguna concentración de la selección, él era muy joven. Me gusta mucho. Era espléndido, en el Mallorca dio lo mejor de él", afirmó antes de señalar que Ricca "es un buen lateral, tiene subida y carácter. Es joven aún".
Además, se refirió a otros temas:  Simulación de lesión: "Cuando me vine a Europa fue con el Espanyol. A mí me trajo Miguel Brindisi, entrenador argentino, y jugábamos contra el Espanyol y no nos jugábamos nada y él sí todo como técnico, lo podían echar. Fingí la lesión, le tenía mucho respeto, porque no quería ayudar a que le echaran. No quería ir a Barcelona. Peiró me llevó y quería que jugara. Faltando 20 minutos, estábamos perdiendo 1-0 salí y ganamos 1-2. Me sacó, jugué parado, sin correr, y las dos pelotas que me cayeron, una se le di Rufete y la otra marqué. Fue una de las personas que confió en mí. Quería darle esa lealtad, pero no pude".  Poco entrenamiento: "Yo tenía tanta potencia en los glúteos que los músculos se agarrotaban. El mister y el doctor lo entendieron, tenía que descansar. A mí que me juzguen los 90 minutos. Fuera fui un juerguista bárbaro, pero en el campo me comía todo".
Visitas: "Iba a jugar al dominó a Villanueva del Trabuco, de donde era mi chófer. Me gusta la gente de barrio y pueblo, los días libres me iba a comer a los pueblos. Me gusta ser pueblerino, no sólo ver las cosas de la playa. Aquí en Málaga se come muy bien y es lindo el interior. Allí en Uruguay sigo viviendo dentro".
Polémicas: "Con Guti salía ganando, en la prensa me sentía mejor que los demás. Le gané a Hierro, que tuve discusiones bárbaras. No era un jugador fácil, si me la daban la devolvía. Siempre iba fuerte, como tenía que ir. La única rabia fue que Míchel Salgado, lo busqué porque me hizo a mala leche una lesión para dos meses. Lo intenté pero nunca me animé por lastimarlo más de lo que debía. Estuve dos meses fuera".
Dely Valdés: "Somos un matrimonio. Él es técnico, en septiembre ya acaba el curso. Le voy a llevar donde lo merece. Coincidí dos años en Uruguay con él, pero sin conocernos. Jugaba mucho, en el fútbol uruguayo él marcaba la diferencia, era el hombre a vender. Se fue a Cagliari y después al Paris Saint Germain porque era muy bueno. Y a mí me llevaron en Cagliari. Metí 9 goles en dos años y me querían matar... (risas). Rendí bien y mis compañeros de delantera siempre hicieron buenos números. Hablábamos en italiano, nos favorecía mucho y despistábamos a los defensas".
Gato Romero: "Esperemos que siga en el Málaga, tiene ya experiencia".
Accidente: "Me recuperé bien. Quería ir a los Juegos Olímpicos en remo, pero el tema político uruguayo fue diferente. Los esponsor que conseguía yo eran de mucho dinero y el gobierno se los quería quedar y desistí. El que pone los remos soy yo y le demostré que no, está en la política todo tan podrido".