Una derrota, entre otras cosas

Perder podía estar dentro de lo posible y casi de lo probable. Porque el Éibar es un equipo a día de hoy de la zona alta y el Málaga fuera apenas araña a sus rivales. Pero las formas son desagradables. Mal el Gato en su planteamiento. Mal el equipo en cuanto a concentración y garra. Mal el colegiado, que aclaró el camino armero permitiendo el 1-0 al borde del descanso.
Con el juego exhibido era natural perder. Las circunstancias, decíamos, son lo que más fastidia. Ese 3-0... uno en fuera de juego, otro con penalti regalado y el cierre con una defensa horrible. Encima, pierde a Roberto Rosales, que fue expulsado de manera injusta y no estará el martes ante el Betis. Un desastre se mire por donde se mire.
Rotó el Gato Romero. No sólo por la necesidad forzada de lesiones y sanciones, también hubo cambios pensando en que el martes tiene un duelo contra el Betis importantísimo. Así que de inicio no sólo cubrió con Llorente y Duda las ausencias en el doble pivote. Dio descanso a tres de los más veteranos: Martín Demichelis, Chory Castro y Charles. A cual más soprendente.
Quizás destacó más lo de Charles por su buen momento, pero en cualquier caso, todo era bastante inesperado en general. Pero de entrada no cuajó. No terminó el Málaga de encontrar la manera de adueñarse del balón en Ipurúa. Tampoco es que el Éibar brillase en exceso, pero sí había un dominio local claro. Aunque a la hora de la verdad, los porteros prácticamente no aparecieron.
Le faltaba al Málaga generar juego y oportunidades. Michael Santos tuvo una en el minuto 40, pero su disparo no tuvo dirección ni fe. Ligeramente escorado, mandó al lateral de la red una ocasión bastante clara. Y ya se sabe qué ocurre cuando se perdona... Adrián adelantó al Éibar en una pase de la muerte de Sergi Enrich, que arrancó la jugada en un ligero fuera de juego.
El colmo de las desgracias llegó casi en el comienzo de la segunda mitad, cuando Pedro León sacó un penalti a Juankar imperdonable. Adrián lo ejecutó con sencillez. El 2-0 no era nada, un par de minutos después Sergi Enrich completó su buena actuación rematando completamente solo un centro de Arbilla.
Con 3-0 al Gato le dio por meter a Charles. Un poco tarde para un Málaga que desperdició una ocasión de oro para romper esa racha nefasta lejos de La Rosaleda. Media hora por delante de quiero y no puedo. Pero todavía iba a ser peor. Porque el colegiado Estrada Fernández expulsó por doble amonestación a Roberto Rosales. Una segunda cartulina injusta.
Sin tiempo para nada, el Málaga tiene que ponerse las pilas y centrarse en el duelo directo con un Betis que llega herido tras perder en su campo contra el Sevilla. Encima, a los verdiblancos también les hicieron un gol en fuera de juego que resultó fundamental para el marcador. Menudo Día de Andalucía se avecina...