Demichelis aborta el efecto Míchel

Como tantas otras veces esta temporada, mereció más el Málaga. Mucho más. Tuvo momentos irregulares y recordó en algunas fases del partido al equipo timorato y sin ideas de los últimos meses. Pero también fue capaz de apretar hasta el extremo a su rival en la segunda parte y generó ocasiones de sobra para voltear el marcador y quedarse con los puntos. El efecto Míchel se notó en cuanto a intensidad y actitud. Pero quedó abortado por dos errores infantiles de Demichelis. El central lastró el resurgir del Málaga. Feddal y Edgar penalizaron al máximo los dos regalos del argentino y dejan sangrando al Málaga, que mantiene abierto su estado de crisis.
Arrancó con sangre en los ojos el Málaga. En busca de esas sensaciones positivas que le abandonaron hace bastantes semanas, el equipo de Míchel salió a buscar a su rival en su portería. Adelantó muchísimo su línea de presión y ahogó la salida de balón del Alavés. Fruto de esa intensidad llegaron los avisos de José Rodríguez y Charles. En ambos casos respondió bien Fernando Pacheco. El tercer susto lo dio Camacho, de cabeza, tras un saque de banda de Luis Hernández (26’). A partir de ahí empezó a diluirse el Málaga y a crecer el Alavés, cimentado en la solidez de sus dos centrales y en Llorente.
El Alavés creció, pero no inquietó a Kameni hasta que el Málaga regaló un córner de forma incomprensible. Una cesión horrible y complicada de Demichelis puso en aprietos a Kameni, que no impidió el saque de esquina. Laguardia y Feddal fabricaron el 0-1, obra del marroquí (39’). Los centrales vitorianos impusieron su ley en las dos áreas y mandaron al Alavés con victoria al descanso. El Málaga acabó la primera parte recordando en muchos aspectos al equipo gris y poco lúcido de los últimos meses y acompañado por algunos pitos desde la grada.
Míchel sacrificó a Keko en el descanso y dio entrada a Ontiveros. Pero fue el paso al frente de José Rodríguez y la entrada de Juankar lo que cambió el guión del partido en la segunda parte. El medio robó un balón en la medular y asistió a Charles, que obligó a lucirse a Pacheco. Ahí comenzó el arrebato blanquiazul. Minutos después Sandro estrelló en el poste un buen pase de Ontiveros y Charles, increíblemente, no acertó con el rechace. El brasileño volvió a ser clave en la jugada del empate. Su asistencia, perfecta, la aprovechó Juankar para equilibrar el marcador (71’) y menos de un minuto después Feddal, muy expeditivo y seguro toda la tarde, vio la segunda amarilla.
El partido se le quedó cuesta abajo al Málaga. Míchel sacó a En-Nesyri por un fatigado Sandro y el equipo blanquiazul lo intentó sin descanso hasta el final. El Málaga, desmelenado, rozó el 2-1 por medio de Charles, que se topó con Laguardia, y de En-Nesyri, que se estrelló contra Pacheco, de lejos el héroe visitante. Pero es el de Pellegrino un equipo que penaliza sobremanera los errores del rival. Demichelis le abrió al Alavés la puerta hacia su portería cuando casi habían renunciado del todo al ataque los vitorianos. Deyverson aprovechó el regalo, asistió a Edgar y el extremo desbordó a Luis Hernández y sumió en el silencio a La Rosaleda. El Málaga perdió en las áreas y continúa complicándose la vida. Por delante, una cita dramática y decisiva en Leganés, que ya le pone el aliento en la nuca.