Un Sporting crecido y con confianza

El Málaga y el Sporting se juegan buena parte de la temporada en la final de este miércoles en El Molinón. El conjunto blanquiazul llega cuesta abajo y sin frenos, mientras que los asturianos han cosechado buenos resultados en las últimas jornadas y afrontan el decisivo duelo en su mejor momento del curso. 

Los de Rubi han sumado cinco de los últimos nueve puntos en juego y ven la salvación mucho más cerca tras los empates a domicilio ante Valencia y Sevilla y la victoria ante el Granada en su estadio. El Sporting se ha entrenado este lunes en Mareo y el técnico ha aprovechado para charlar con varios de sus jugadores. El técnico se interesó por las sensaciones de Amorebieta, Duje Cop y Akram Afif, con el objetivo de tenerlos enchufados cara al partido frente al Málaga. 
El preparador rojiblanco trata de fortalecer la unión del grupo y sobre todo la implicación de todos sus jugadores. En las últimas jornadas, por sanciones y lesiones, el Sporting ha tenido que tirar del fondo de armario de su plantilla, de ahí quiera a todos enchufados como en las últimas semanas. Un ejemplo de ello es la recuperación de Burgui, que apenas tuvo protagonismo con Abelardo y ahora es una de las grandes amenazas del cuadro asturiano.
Las buenas sensaciones de los jugadores del Sporting contrasta con la situación del Málaga, un equipo teóricamente diseñado para no pasar apuros que comienza a ver el abismo tras una racha negativa demoledora en cuanto a juego y resultados.