Al Malagueño le queda una bala en la recámara

El mazazo ha sido duro. El Atlético Malagueño se vio totalmente superado por la Segoviana en la vuelta del play off de ascenso directo a Segunda B (4-0) y se queda con la miel en los labios, pero el conjunto blanquiazul tendrá otra oportunidad, por lo que no tiene tiempo para agachar la cabeza ni para lamentarse. Los de Ruano se tienen que reponer de este golpe, tienen que levantarse de la lona porque todavía no están K.O.

Ser campeón de grupo en Tercera tiene dos ventajas. La primera es poder ascender directamente si superas la primera eliminatoria, algo que no ha hecho el Atlético Malagueño. Y la segunda es que si caes en ese primer cruce tienes otra oportunidad de ascender a Segunda B, y eso es lo que tiene que tener el filial en su cabeza desde ya.
Empieza otro camino, más largo pero con idéntico premio si se superan las próximas dos eliminatorias. Los nueve equipos perdedores de esos duelos directos (entre los que está el Malagueño) se ven las caras ahora con nueve de los 18 vencedores en los enfrentamientos entre los segundos y los cuartos, eligiéndose primero a los que quedaron cuartos en la liga regular y evitándose choques entre equipos del mismo grupo. En el otro lado del 'cuadro', por así decirlo, quedan los otros nueve equipos restantes de los choques que enfrentaron a cuartos contra segundos, que se emparejarán con los nueve ganadores de los choques entre terceros clasificados. En definitiva, 36 equipos que se miden entre sí en 18 eliminatorias. 
Y por último, los 18 vencedores de estas eliminatorias se enfrentarán entre sí mediante sorteo puro.  Los nueve vencedores de estos emparejamientos subirán a Segunda División B junto con los nueve ganadores de la primera eliminatoria, la de los campeones, la que este sábado perdió el filial del Málaga.