La RFEF explica las reglas del juego para optar a una plaza en Segunda B

La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado este lunes lo que era un secreto a voces. Se han producido dos vacantes por causas económicas en Segunda B para la temporada 2017/18, pues el Boiro y el Gavá han sido descendidos por impagos (incumplimiento en lo dispuesto en los artículos 192 del Reglamento General). 

Ambos clubes, según anunció el pasado viernes la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), no habían satisfecho el total de los pagos establecidos para cubrir las cantidades reclamadas por sus jugadores al término del plazo.
La RFEF precisa que la cobertura de las plazas vacantes es potestad suya, con lo que en la circular indica que la cantidad en la que deben subrogarse los clubes interesados es de 133.000 euros, que será asignada a los criterios estipulados en el artículo 194 del Reglamento General.
Entre los clubes interesados está el Málaga, que va a apurar las opciones de que el filial juegue en la categoría de bronce del fútbol español. Pero no es nada fácil. En primer lugar, las plazas serían para los equipos de Tercera de la misma Federación autonómica; luego para los descendidos de Segunda B de la misma territorial a la que esté adscrito el club descendido por impago; después para el resto de conjuntos de Tercera (aquí entraría el Malagueño) ; y por último para el resto de descendidos de Segunda B. Estos criterios son excluyentes tal y como ha apuntado la RFEF.
La RFEF apunta también que el plazo para comunicar la intención de aprovechar las vacantes acabará a las 10.00 del viernes 7 de julio, si bien concluye que también se reserva el derecho de no cubrirlas.

Una plaza menos

El Málaga solicitó también la plaza que dejaba vacante el Mallorca B tras el descenso del primer equipo a Segunda B, pero la RFEF ha hecho oficial que esa vacante la va a ocupar el Peña Deportiva Santa Eulalia, equipo al que el Malagueño batió en la segunda ronda del play off de ascenso.