Míchel hace suyo el lema de la afición

Míchel continúa lanzando mensajes de esperanza y optimismo. El técnico del Málaga asegura seguir confiando en el potencial de sus jugadores. El duelo de este domingo ante el Celta es crucial para las aspiraciones de salvación del equipo blanquiazul. El madrileño tiene claro que está prohibido bajar los brazos y trata de incidir en uno de los lemas que la afición llevará a gala para este vital partido.

"Con respecto a las pintadas, que podrían haber sido diez mil, sólo ha sido una. Manifestaciones individuales y colectivas, a favor del equipo, he tenido un montón. Y me quedo con algo que va a hacer nuestra afición mañana, propiciada por una de las peñas más cualificadas, el Frente Bokerón, que dice ‘aquí no se rinde nadie’. Comprendo lo de las pintadas y entiendo que la gente esté enfadada. Lo estamos también nosotros. Pero la gente por la calle nos anima, es lógico que no estén contentos. El mejor apoyo que podemos tener es el de ellos", explicó.
Míchel sigue viendo factible el objetivo: "Hay jugadores que no pudieron tener nivel y son cosas que tenemos que solucionar. Aunque parezca mentira estamos a tiempo y además tenemos el nivel suficiente como para darle la vuelta a la situación. Con respecto a lo que hablo en privado o públicamente con ellos, siempre los trato, a nivel personal y a nivel profesional, como si fueran mis hijos. Les doy mucho más cariño que las veces que me enfado, pero cuando me enfado también se lo digo a ellos".
El preparador malaguista también se refirió al cambio de discurso que protagonizó tras la derrota en Copa ante el Numancia, donde criticó duramente a sus futbolistas: "El discurso es el mismo, es posible que vosotros interpretarais que por primera vez no es una defensa a ultranza de mis jugadores, pero buscamos soluciones en el plano técnico, táctico, de alineaciones, y también de motivación. Hay que dar un paso adelante. No siempre tiene que ser un paso adelante empujado por las circunstancias, por la afición o por el entrenador. También debe ser por ellos. Soportan una gran presión y a veces también es bueno que te liberen del foco".
En la portería habrá nuevo cambio. Roberto ya está restablecido y volverá a defender la meta blanquiazul: "Va a jugar. Hubiésemos podido forzar y que jugase en Soria, pero no era necesario. Andrés Prieto era el portero que iba a jugar ese partido, había estado excelente en el Camp Nou y ahora es el momento de que Roberto vuelva con nosotros".
En cuanto al rival, Míchel no se reservó ni un elogio hacia un equipo que lleva varias temporadas rindiendo a un nivel altísimo: "El Celta está teniendo muchos mejores resultados y sensaciones fuera de casa. La aportación del Tucu Hernández, que se ha hecho indiscutible, ha mejorado mucho las prestaciones en el centro del campo. Aspas es un jugador de un gran nivel y Maxi arriba les está dando una referencia. Es un equipo muy estable. Ha cambiado de entrenador, pero el bloque, diez de los que posiblemente van a jugar mañana vienen del año pasado. Y muchos de ellos llevan varias temporadas en el equipo jugando con los mismos códigos. Han cambiado a uno y ese uno es indiscutible. Es un equipo que viene de lejos. Unzúe ha sabido darle, dentro de su estilo y su personalidad, ha sabido respetar las señas de identidad de este equipo, que durante tres años está funcionando muy bien".
El árbitro del encuentro, Jaime Latre, también acaparará muchas miradas. Han sido continuos y reiterados los errores de los colegiados en contra del Málaga en los últimos envites. La afición prepara cartulinas negras para dejar constancia de su indignación. "El martes recibimos otro gol en posición antirreglamentaria. Está bien que nos hagamos notar, pero el equipo debe centrarse en el juego. Los árbitros ni te dan ni te quitan para la situación en la que debes estar a final de temporada. Es cierto que hay situaciones puntuales que nos están perjudicando, pero eso también va a cambiar, espero", aseguró el técnico.
La propuesta de juego y la intención de jugar al ataque no va a cambiar. Eso sí, el Málaga necesita un mayor equilibrio ataque - defensa. Cinco goles a favor y 22 en contra entre Liga y Copa así lo demuestran. "No nos solemos echar atrás, excepto ante equipos que tienen muy buena posesión como Valencia, Atlético o Barcelona, pero nuestra idea es jugar siempre al ataque. Jugar al ataque y ganar partidos también es a veces jugar al contraataque, hay equipos a los que les va fenomenal con eso. El Valencia o el Atlético saben jugar muy bien al contraataque. Nosotros tampoco sabemos meternos atrás y esperar el momento, entre otras cosas porque nuestra afición, debido a lo que necesitamos, demanda otra cosa. Cuando uno tiene el balón tiene que intentar que todos sean atacantes. Eso no funciona tanto por los sistemas sino por las intenciones. Debemos ser un equipo atacante y defensivo dependiendo del momento, eso es lo que buscamos", finalizó Míchel.