Otra ventana pendientes a los cupos extracomunitarios

Otra ventana más, el Málaga volverá a estar pendiente, y quién sabe si limitado, por los cupos de extracomunitarios. No es nuevo. Ochoa tuvo que salir costosamente en su día por su pasaporte y Weligton dejar su ficha a Peñaranda hace un año. Este verano fue cedido Michael Santos y llegó Rolan, y la plantilla blanquiazul vuelve a tener cubiertas las tres plazas disponibles para jugadores no comunitarios. De hecho, Rolan no fue al Deportivo por su condición de foráneo.

Sin embargo, en el club no renuncian de momento a realizar el fichaje de un jugador extranjero. Es más, ya se han producido sondeos y pesquisas con futbolistas con ese perfil para su incorporación en el próximo mercado de invierno. Poder fichar a un extracomunitario abre muchas más opciones en el mercado, de ahí la importancia de liberar al menos uno de los tres cupos. En el club confían en que así pueda ser.
Las opciones se centran en las nacionalizaciones de Rosales o Peñaranda. El primero, de hecho, ya debería ser español, aunque todavía no cuenta con la doble nacionalidad. Rosales llegó a España en 2014 con un visado de turista, y el periodo burocrático estimado para convertirse a todos los efectos en ciudadano español es de dos años a partir de que se inician los trámites. El caso es que aún no lo es, aunque debe serlo más que pronto.
Peñaranda, por su parte, vino precisamente a España por temporada y media para poder obtener su pasaporte comunitario, requisito indispensable para jugar con su club propietario, el Watford. El vinotinto se mostraba confiado en una entrevista reciente: “Muy pronto tendré el pasaporte español. Hace un mes que pasé las pruebas y sólo falta que me lo entreguen. Ya hice todos los trámites y me queda muy poco. Lo normal es que antes de 2018 sea comunitario”.