Adrián, 'mea culpa' y acto de fe

Adrián González ha pasado de ser discutido, con pitos y amago de algo más en La Rosaleda, a convertirse en indispensable en la posición de mediocentro poco después. El Málaga tenía un agujero ahí y ocupa la posición probablemente con mejor rendimiento de cualquier otro compañero que haya jugado ahí.

La situación de Adrián ha mejorado en la consideración del malaguismo al tiempo que la del entrenador, también su padre, ha ido perdiendo crédito. En una entrevista en Málaga Hoy, el jugador madrileño ofrece sus impresiones sobre la situación del equipo. "Si miras jugador a jugador se suponía que el equipo tenía que pasar sin dificultades el año. El inicio de Liga se ha dado como se ha dado, que es algo que ni nosotros entendemos como se ha dado. Tengo una opinión personal y es que creo que los jugadores no hemos estado al nivel. Y es que no ha sido solo uno, se han juntado muchos jugadores. Al final, si uno o dos no están al nivel y cinco o seis sí lo están, les cubren. Pero es que nos hemos juntado todos al principio. No estábamos al nivel, no estábamos haciendo las cosas bien, no estábamos con concentración y al final el equipo eso lo ha pagado", asegura Adrián, que insiste en que "para mí hay mejor plantilla que lo que dicen los puntos, pero el inicio de Liga ha sido complicado, por eso se todo mucho peor".
Pese a la delicada situación, dice Adrián que "estamos a tiempo de revertir la situación. Desde hace un par de meses el equipo da otra cara, es reconocible, está siempre en los partidos, siempre tiene opciones de puntuar, para mí juega bien en muchos partidos a pesar de que los resultados sean ajustados. Creo que el equipo ha sufrido un cambio grande. Cuando veo al Málaga y veo jugar a otros equipos, me cuesta pensar que no vayamos a ser capaces de salir adelante", afirma, al tiempo que habla del cambio de planes de Míchel: "Posiblemente el entrenador tenía una idea clara de lo quería hacer con el equipo, pero viendo cómo se ha dado el inicio de temporada ha tenido que hacer cambios. Es normal, para eso le pagan. Para encontrar la forma de dar con los resultados".
Sobre la carga que le puede suponer que su padre sea el técnico, Adrián dice que "es fácil hacer la broma cuando muchos no me han visto jugar. Los que tenían dudas de mí, es normal que esas dudas aumentasen viendo mi rendimiento a principio de temporada. Es algo que digo públicamente, es normal, yo no he estado bien. Lo reconozco y no tengo ningún miedo a decirlo. También hay una cosa buena, y es que con mi cambio muchas de esas personas han cambiado en su pensamiento. No es casualidad que lleve ya diez años en Primera y haya jugado tantos partidos".
"Ya jugué toda la temporada en esa posición en el Elche y en alguna ocasión aislada lo hice también en el Rayo con Paco Jémez", explica Adrián sobre su adaptación al puesto de mediocentro: "Nunca he tenido preferencias por jugar en un puesto determinado. Para mí lo más importante siempre ha sido poder contar para el entrenador, ayudar al equipo y salir de titular. Son posiciones diferentes que te exigen trabajos distintos. Ahora de mediocentro me obliga a darle salida al juego con sencillez, hacer vigilancias, cubrir posiciones defensivas a los compañeros más ofensivos... es un trabajo de mucha más concentración".