Hasta José González se aburre de repetirse

El discurso de José González empieza a quedar vacío. No porque le falten palabras, sino porque sobre el campo no se ve lo que él lleva diciendo ver desde que es entrenador del Málaga. Tras la derrota ante el Sevilla, el gaditano vino a decir que el Málaga fue mejor que el conjunto hispalense porque colgó muchos balones al área de Sergio Rico. Y no fue así. Los de Montella controlaron el encuentro que cabo a rabo y no sufrieron, de hecho al portero sevillista se le ha nombrado ya más en esta noticia que en la crónica del partido. 

Y hasta José González se aburre de repetir lo mismo derrota tras derrota. De hecho lo admitió él mismo en la rueda de prensa posterior al derbi andaluz: "No tengo peros que poner a mis jugadores. La de Leganés otra batalla que nos queda por disputar. Ahora mismo estamos fastidiados y con la cabeza baja, pero hay que seguir. No todos los que vengan van a ser el Atlético, el Valencia, el Sevilla... Hemos merecido muchísimo más y yo mismo me aburro de repetirme, pero hay que seguir", dijo el técnico blanquiazul.
No da con la tecla y empieza a mostrar los mismos síntomas que ofrece el equipo sobre el césped: "Ya tengo la cabeza sucia. Estoy golpeado, muy golpeado. Los mejores del Sevilla han sido los dos centrales. No sé la cuenta de balones dentro del área. El Sevilla no ha tenido un partido cómodo. El balón ha sobrevolado su área en muchísimas ocasiones. Pero si no finalizas el jugador no regenera ánimo o estímulo para seguir", insistió.
"Los dos pivotes también han notado falta de ritmo. No había otro recambio ahí porque Rolón tiene otras características. Nos ha faltado ese arreón final. No creo que el Málaga haya dado imagen de ser colista, pero estoy tocado. Ahora hay que levantarse y pensar en el Leganés. No vamos a cejar en el empeño, mientras haya vida hay esperanza", repitió.
Pero la realidad es que el Málaga no genera fútbol y es incapaz de crear ocasiones de gol más allá de que En-Nesyri en una carrera se marche de su defensor o de que alguno de los centros sea rematado por alguien más por azar que otra cosa. Pero José no lo ve así: "La culpa es mía, hay que darle un premio a la pareja de centrales de el Sevilla, que ha estado fantástica. Nos quedamos con esa lectura. Si hubiésemos hecho un remate el equipo habría cambiado. Estoy convencido de que este equipo si gana un partido se va a venir arriba. Pero no llega, cuando no es por una cosa es por otra. Claro que estamos tocados, las derrotas duelen. Pero mañana estaré el primero en el Ciudad de Málaga para preparar el partido. No transmito espíritu, pero mañana sí, no me queda otra".
"En los últimos minutos no hemos transmitido porque no hemos generado ocasiones. Juego directo, pelotas divididas... Espero que no sea resignación por parte de la afición, que la entiendo. Si yo fuese aficionado, 'somos un mantas', contemos lo que contemos y es lógico, tenemos 13 puntos, una derrota más, otra decepción y la gente viene a vernos lloviendo. Yo todo eso lo entiendo y hay que aceptar las críticas", finalizó.