John Lauridsen, 28 años después

John Lauridsen se ganó al malaguismo en su etapa de blanquiazul. Fueron dos años a finales de los 80, tiempo suficiente para desprender su calidad y su carisma por el césped de La Rosaleda. Se marchó cuando descendió el equipo y desde entonces, a pesar de tener su familia una casa en Nerja, no había regresado al estadio. Lo hizo este lunes, 28 años después, y el danés acabó “impresionado” por los cambios que ha sufrido la instalación (galería inferior).

Lauridsen acudió acompañado por Añón, compañero entonces y actual segundo entrenador del filial, y fue recibido por los consejeros Antonio Benítez y Abdallah Ben Barek, que le hicieron entrega de una camiseta con el ‘10’ y de un marco con dos fotografías (vídeo superior). Previamente, Lauridsen se vio en las fotos del Museo de La Rosaleda y se encontró en su paseo con Fernando Fernández Escribano, entrenador del juvenil de Liga Nacional y recogepelotas del equipo en su etapa de corto.
“Para mí es un orgullo poder volver a este estadio tan precioso. Tuve dos años muy buenos aquí, sobre todo el primero”, señaló Lauridsen a MCFTV en un perfecto español durante su visita al feudo blanquiazul, que realizó aprovechando su estancia unos días en la provincia para disfrutar de las bonanzas de su clima. El primer jugador danés en la historia malaguista, que disputó un total de 68 partidos y marcó siete goles, quiso mandar un mensaje de ánimo a la afición malaguista: “El Málaga CF tiene equipo más que suficiente para estar en Primera División. Es muy importante que la afición siga animando al equipo”.