Míchel y José González, números casi calcados
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En la peor campaña del Málaga en muchos años, las culpas se reparten escalonadamente desde la propiedad hasta el último de los jugadores. Dos han sido los entrenadores que han dirigido al equipo blanquiazul en el año del descenso y ambos deben asumir su enorme parte de culpa, Míchel y José González. Ni uno ni otro dieron con la tecla que hiciera revertir la situación. Sus números al frente de la nave malaguista son casi idénticos, aunque el madrileño los tiene algo mejores.
Míchel fue el técnico que salvó al equipo en la temporada 2016/2017 tras la salida de Juande Ramos y el experimento de Marcelo Romero, su reacción le otorgó un nuevo año al frente del Málaga. Pero en esta temporada 2017/2018 sólo duró la primera vuelta, pues fue cesado tras la derrota ante el Getafe en el Coliseum.
Con el madrileño en el banco, el Málaga acabó la primera vuelta penúltimo con 11 puntos merced a tres victorias y dos empates. Cosechó 14 derrotas y apenas logró 13 goles a favor. Recibió el equipo 33 tantos en contra en los primeros 19 partidos ligueros. En las espaldas de Míchel también quedará la lamentable eliminación copera ante el Numancia en los dieciseisavos de final del torneo del KO.
El 13 de enero, Husillos cesaba a Míchel y el Málaga anunciaba la contratación de José González. La solución, o más bien el parche, fue incapaz de mejorar lo ocurrido hasta esa fecha, por lo que el Málaga pagaba con el descenso. El director deportivo también incorporó a ocho caras nuevas para evitar el fracaso, pero no fue así.
A las órdenes del técnico gaditano, el equipo costasoleño sólo sumó nueve puntos gracias a dos victorias y tres empates. Marcó el Málaga menos goles a favor y sumó las mismas derrotas que con Míchel, 14. Lo único que mejoró José en la segunda vuelta fue que el equipo encajó cinco goles menos, triste consuelo.
En definitiva, dos entrenadores, 20 puntos entre los dos, cuatro menos que aquel Málaga de Manolo Hierro que también descendió en el año 2006. Con un horrible hándicap anotador siendo el peor equipo de Primera, junto a Las Palmas, con apenas 24 dianas en 38 jornadas.
