El Málaga vuelve al punto de partida

El Málaga sigue desperdiciando su tiempo para planificar la próxima temporada en Segunda División. El nuevo cambio de escenario del presidente del club, Abdullah Al-Thani, acerca del doble rol que iba a desempeñar Muñiz en Martiricos ha dejado de nuevo en punto muerto la reconstrucción del proyecto deportivo. El abogado de la entidad, Joaquín Jofre, de los pocos vestigios ejecutivos que quedan en el club, ha estado toda la semana en Doha tratando de agilizar con Al-Thani la llegada de Muñiz y la salida de Husillos. Pero ni una cosa, ni la otra. Tras varias reuniones, Jofre se vuelve este viernes a Málaga de vacío y el club regresa a su punto de partida.

A día de hoy, la negociación con Muñiz está rota. Al-Thani lo sigue queriendo como entrenador, la oferta está ahí, pero recela de su doble función de técnico y director deportivo. Y las exigencias del asturiano estaban claras: plenos poderes. Todo estaba acordado a expensas de la propiedad, incluso la llegada de un ayudante para hacer el trabajo sucio de secretario técnico, pero el jeque, se desconoce si por iniciativa propia o por asesoramiento externo, ha puesto en barrena ahora la figura de Muñiz como mánager general, algo que ha sentado mal al protagonista y que ha propiciado la ruptura de las conversaciones. Parece complicado que haya vuelta atrás, pero en este contexto tan vulnerable no puede descartarse ningún giro.
De este modo, se abre ahora una nueva etapa de incertidumbre. El Málaga necesita por tanto un entrenador y un director deportivo. Los ofrecimientos de todo tipo no dejan de llegar, aunque la autogestión desde las oficinas de Martiricos vuelve a ser infructuosa. Los consejeros consultivos Antonio Benítez y Abdallah Ben Barek (que manejan alguna otra opción) han quedado al pie de los caballos tras la nueva decisión de Al-Thani; Husillos sigue estando sin estar; y Jofre tendrá que resetear en la reactivación de alternativas, siempre con la figura del presidente por encima.